"Estoy aquí para dar la cara. Ni me corro ni me oculto ni tengo motivos para hacerlo", así inició su mensaje a la nación peruana el presidente Pedro Pablo Kuczynski para abordar la crisis política que se ha originado tras revelarse su vinculación la empresa brasileña Odebrecht.
Mientras la oposición amenaza con su destitución, el mandatario desmintió el reporte de la comisión Lava Jato que señala haber recibido más de cuatro millones de dólares de la constructora.
Con los documentos que lo incriminan y acompañado con su gabinete, PPK declaró no tener "ninguna relación como socio ni como ejecutivo" con la empresa First Capital, firma que recibió pagos de Odebretch.
En ese sentido, se defendió señalando que First Capital, señalada como una de las firmas que recibió pagos de Odebretch, es "propiedad exclusiva del ciudadano chileno Gerardo Sepúlveda".
No obstante, sobre los depositos a la empresa Westfield confirmó que sí es de su propiedad y aclaró que "así lo hice en mi declaración de intereses del 31 de enero de este año".
"Podemos ver en detalle los pagos. Todos corresponden a contratos que celebró y firmó el señor Sepúlveda, no yo. Yo no tuve nada que ver con la firma de estos contrato", dijo durante su mensaje.
"Yo no tuve nada que ver con la firma de estos contratos. Todo se hizo públicamente. Como pueden ver, no es mi firma sino la del señor Sepúlveda, la que aparece en los contratos" con Odebrecht, enfatizó el mandatario.
Además, señaló que pedirá el levantamiento de su secreto bancario "para que revisen todo lo que quieran".
Finalmente Pedro Pablo Kuczynski afirmó que "la corrupción sistémica pretende amenazar a nuestro gobierno y anuestro sistema democrático" y que está dispuesto a defender su postura ante la fiscalía.
