El líder norcoreano, Kim Jong Un, blandió un arma al inspeccionar una importante base de entrenamiento operativo donde llamó a las fuerzas armadas a intensificar los "simulacros de guerra real", informó el jueves la prensa estatal.
Vestido con una chaqueta negra de cuero, Kim apareció hablando con soldados fuertemente armados en trajes de camuflaje y observando las maniobras de disparos, según las imágenes divulgadas por la agencia oficial KCNA.
En la visita del miércoles a la base en el oeste del país, Kim Jong Un dijo al ejército norcoreano que debe "intensificar de manera sostenida los simulacros de guerra real dirigidos a mejorar rápidamente sus capacidades de combate para una preparación perfecta ante la guerra", indicó KCNA.
La visita se dio en momentos que Corea del Sur y Estados Unidos realizan sus ejercicios anuales "Escudo de Libertad", que involucra maniobras de campo, intercepción de misiles y disparos de fuego vivo.
Pyongyang calificó las maniobras como "temerarias" y advirtió que los dos países lo pagarán "caro".
El Norte ha dicho que los ejercicios de Seúl y Washington son ensayos para una invasión, y ha realizado lanzamientos de misiles en coincidencia con sus ejercicios.
Corea del Sur afirmó el martes que su ejército está preparado para las posibles provocaciones del Norte.
Pyongyang se refirió recientemente a Corea del Sur como su "enemigo principal", eliminó las agencias dedicadas al acercamiento entre las dos Coreas y amenazó con una guerra si "incluso 0,001 mm" de su territorio es violado por su vecino.