Este viernes, el presidente de Kazajistán, Kassym Jomart Tokayev, autorizó a las fuerzas del orden a abrir fuego "sin aviso previo" contra los manifestantes que han ocasionado disturbios estos últimos días.
"Di la orden a los órganos de la policía y el Ejército de disparar a matar sin previo aviso", sostuvo el mandatario en su discurso.
Tras este anunció, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hizo un llamado a respetar los derechos humanos.
"En cualquier situación, es claramente necesario respetar los derechos humanos y los estándares internacionales cuando se restablece el orden público", sostuvo el portavoz de las Naciones Unidas, Stéphane Dujarric.
Hace una semana, el país asiático enfrenta una ola de protestas por el alza del precio de los combustibles. En tanto, los manifestantes están en contra de un régimen que gobierna desde 1990.
Tokayev recalcó en que "terroristas" han atacado inmuebles del estado. Además, aseguró que la principal ciudad del país, Almaty, fue atacada por unos 20.000 hombres entrenados y con "un plan claro”.
