WASHINGTON, 22 jul (Reuters) -La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, consolidó rápidamente el apoyo demócrata a su candidatura el lunes, asegurando el compromiso de cientos de delegados de la convención y anunciando una enorme recaudación de fondos después de que Joe Biden abandonara la carrera.
La expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, que ha seguido ejerciendo influencia desde que dejó su cargo en 2022, respaldó a Harris.
Pelosi desempeñó un papel destacado a la hora de persuadir a Biden, de 81 años, para que se hiciera a un lado en medio de preocupaciones sobre su agudeza y capacidad para vencer al republicano Donald Trump o para servir otros cuatro años.
Pelosi, de 84 años, saludó a Biden en un comunicado, añadiendo: "Debemos unificarnos y cargar hacia adelante para derrotar rotundamente a Donald Trump y elegir a Kamala Harris como próxima Presidenta de Estados Unidos".
El objetivo de la campaña es conseguir el compromiso de la mayoría de los casi 4.000 delegados demócratas que participarán en la convención el mes que viene antes del miércoles por la noche, dijeron fuentes a Reuters, con lo que la nominación quedaría efectivamente cerrada.
Funcionarios de la campaña y aliados han realizado cientos de llamadas instando a los delegados a nominar a Harris para la presidencia en las elecciones del 5 de noviembre.
La campaña de Harris dijo que recaudó 81 millones de dólares en las 24 horas posteriores a la salida de Biden, la mayor cifra en un solo día en la campaña de 2024 para cualquiera de los partidos.
Prácticamente todos los demócratas prominentes que habían sido vistos como posibles rivales de Harris se han alineado detrás de ella, incluyendo los gobernadores de Michigan, Gretchen Whitmer; de California, Gavin Newsom; y de Kentucky, Andy Beshear.
La salida de Biden es la última sacudida en una carrera hacia la Casa Blanca que incluye ya un intento de asesinato contra Trump durante un acto de campaña y la nominación del senador de línea dura J.D. Vance como su compañero de fórmula.
ALABANZAS A BIDEN
Harris, de 59 años, alabó los logros de Joe Biden en su primera aparición pública desde que el presidente abandonó de forma abrupta su candidatura a la reelección y la respaldó como su sucesora.
"El legado de Joe Biden en los últimos tres años no tiene parangón en la historia moderna", dijo Harris en un acto en la Casa Blanca para homenajear a deportistas universitarios. "Cada día, nuestro presidente, Joe Biden, lucha por el pueblo estadounidense y le estamos profunda, profundamente agradecidos por su servicio a nuestra nación".
"Mi intención es ganarme esta nominación", dijo Harris en un comunicado. "Haré todo lo que esté en mis manos para unir al Partido Demócrata —y unir a nuestra nación— para derrotar a Donald Trump".
Harris, crearía una dinámica totalmente nueva ante Trump, de 78 años, ofreciendo una vívida pantalla dividida a nivel generacional y cultural.
La campaña de Trump llevaba semanas preparándose para su posible ascenso, según dijeron fuentes a Reuters, y el lunes envió una crítica detallada de su historial en inmigración y otras cuestiones, acusándola de ser más liberal que Biden.
La campaña de Trump acusó a Harris de estar a favor de abolir el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y despenalizar los cruces fronterizos, de respaldar el llamado Nuevo Trato Verde, de apoyar los mandatos gubernamentales sobre vehículos eléctricos y de fomentar los esfuerzos para "desfinanciar a la policía".
Algunas son posiciones que Harris adoptó como candidata presidencial sin éxito en 2020, cuando se presentó con una agenda más liberal que la de Biden, pero que no fueron las que asumió el gobierno, sobre todo en lo referente a la seguridad fronteriza y las cuestiones policiales.
Biden, la persona de más edad que ha ocupado el Despacho Oval, dijo que seguirá en la presidencia hasta que termine su mandato el 20 de enero de 2025.
La titubeante actuación de Biden en el debate del 27 de junio contra Trump llevó a destacados demócratas a instarle a poner fin a su carrera, pero altos cargos republicanos le exigen que renuncie al cargo, argumentando que si no es apto para hacer campaña, tampoco lo es para gobernar.
Trump, cuyas falsas afirmaciones de que su derrota en 2020 frente a Biden fue resultado de un fraude inspiraron el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, cuestionó el derecho de los demócratas a cambiar de candidato.
"Le robaron la carrera a Biden después de que la ganara en las primarias", dijo Trump en su la plataforma Truth Social.
Con los demócratas adentrándose en territorio desconocido, el presidente del Comité Nacional Demócrata, Jaime Harrison, dijo que el partido anunciaría pronto los siguientes pasos en su proceso de nominación.
LÍDER DEL DERECHO AL ABORTO
Biden ganó la nominación del partido en 2020, eligió a Harris para ser su vicepresidenta y se impuso a Trump. Ella es una exfiscal general de California y exsenadora.
Se espera que se ciña en gran medida al manual de política exterior de Biden en cuestiones como China, Irán y Ucrania, pero podría adoptar un tono más duro con Israel en relación con la guerra de Gaza si acaba ganando en noviembre.
Se ha manifestado abiertamente a favor del derecho al aborto, un asunto que resuena entre los votantes más jóvenes y los demócratas más liberales.
Sus partidarios sostienen que ella dinamizaría a esos votantes, consolidaría el apoyo de la comunidad negra y aportaría su aguda capacidad de debate para llevar adelante el caso político contra Trump.
No obstante, a algunos demócratas les preocupa una candidatura de Harris, en parte por el peso de una larga historia de discriminación racial y de género en Estados Unidos, que no ha elegido a una presidenta en casi 250 años de historia.
Las encuestas muestran que Harris no obtiene mejores resultados estadísticos que Biden frente a Trump.
En un cara a cara, Harris y Trump estaban empatados con un 44% de apoyo cada uno en una encuesta de Reuters/Ipsos realizada el 15 y 16 de julio, justo después del atentado contra Trump del 13 de julio. Trump aventajaba a Biden por 43% a 41% en ese mismo sondeo, aunque la diferencia de 2 puntos porcentuales no era significativa teniendo en cuenta el margen de error de 3 puntos.
La campaña de Biden disponía de 95 millones de dólares a fines de junio, según un informe de la Comisión Federal Electoral, mientras que la de Trump terminó el mes con 128 millones de dólares. Los expertos en leyes de financiación de campañas no se ponen de acuerdo sobre la facilidad con la que ese dinero podría transferirse a la campaña liderada por Harris.