La justicia europea anuló este jueves el acuerdo sobre transferencia de datos personales entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, conocido como "Escudo de la Privacidad", al estimar riesgos para su protección en los programas de vigilancia estadounidenses.

El acuerdo posibilita "injerencias en los derechos fundamentales de las personas cuyos datos se transfieren" a Estados Unidos, ya que sus autoridades pueden tener acceso a los mismos sin limitarse a lo "estrictamente necesario", falla el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE).

El jurista austríaco Max Schrems, un destacado defensor de la protección de los datos personales que inició el caso a través de una denuncia contra Facebook, calificó la decisión, tras "una primera lectura", de victoria al "100%" para la "privacidad" de los ciudadanos. 

"Estados Unidos tendrá que llevar a cabo una serie de reformas de la vigilancia para volver a un estatus 'privilegiado' para las empresas estadounidenses", agregó Schrems, de 32 años, quien ya consiguió en 2015 la anulación de un acuerdo similar entre Estados Unidos y la UE.

Para la asociación de los gigantes de internet en Bruselas, CCIA, la decisión crea "incertidumbre jurídica para miles de pequeñas y grandes empresas a ambos lados del Atlántico que usan el Escudo de la Privacidad en sus transferencias diarias de datos comerciales".

Alexandre Roure, responsable de este grupo de presión, dijo esperar que Bruselas y Washington "elaboren rápidamente una solución duradera, conforme al derecho europeo, para garantizar la continuidad del flujo de datos".

La corte de Luxemburgo validó en cambio otro mecanismo, conocido como las "cláusulas tipo", un modelo de contrato definido por la Comisión Europea y que cualquier empresa en la UE puede utilizar para exportar sus datos hacia el resto del mundo, por ejemplo a una filial.

La anulación del "Escudo de la Privacidad" representa un nuevo revés para Bruselas, tras la invalidación la víspera de su decisión por la que exigía a Apple la devolución de 13.000 millones de euros (14.8000 millones de dólares) a Irlanda por ventajas fiscales indebidas.

Los datos personales en internet, como la geolocalización o el comportamiento de los internautas, entre otros, representan "la mina de oro" de la economía digital, especialmente para los gigantes estadounidenses como Google, Facebook o Amazon.

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