La justicia argentina está investigando el supuesto abuso sexual a Nahir Galarza, joven que cumple cadena perpetua desde junio de 2018 por dispararle y matar a su novio Fernando en la ciudad de Gualeguaychú.
La mujer acusa a una de sus compañeras reclusas, la interna Ludmila Soto.
"Durante mucho tiempo estuvo atrás mío, se me tiraba. Al principio yo pensé que estábamos bromeando porque teníamos una muy buena relación de amigas. Hacíamos todo juntas", afirmó Galarza, según informó TN Noticias.
Tras estas acusaciones, el fiscal Pablo Zoff comenzó a tomarle declaración a las compañeras de Galarza, entre ellas, Griselda Bordeira, relacionada a la causa de Sergio Varisco y al narcotráfico.
En su declaración a la prensa y luego a la justicia transandina, Nahir Galarza contó que su compañera Soto confundió las cosas.
"Yo le aclaré que estaba todo bien, me encantaba ser su amiga, pero que a mí me gustan los chicos. Entonces se enojó y se cortó la relación", aseguró.
