El gobierno de Colombia no reconocerá los resultados de la Asamblea Nacional Constituyente que se elegirá el próximo domingo en Venezuela.
"Esa Constituyente tiene un origen espurio y por consiguiente sus resultados tampoco podremos reconocerlos", dijo este viernes en Barranquilla el mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, acerca de la iniciativa impulsada por su homólogo venezolano, Nicolás Maduro.
Venezuela está sumergida en una profunda crisis política, tras vivir casi cuatro meses continuos de protestas antigubernamentales que han dejado un saldo de más de un centenar de fallecidos.
"No estuve de acuerdo con esa Constituyente, como no estuvo de acuerdo la comunidad internacional, con la convocatoria a esa Asamblea Constituyente el próximo domingo", dijo Santos.
El mandatario afirmó que Colombia insiste en que Venezuela encuentre "una solución pacífica, ojalá rápida y democrática" y manifestó su deseo de la población de ese país vecino "salga pronto de ese oscurantismo".
Precisamente este viernes las autoridades migratorias colombianas anunciaron que otorgarán permisos de residencia temporal a unos 150.000 venezolanos que se encuentran en ese país, pese a que ya se les venció el lapso de permanencia autorizado.
La medida fue anunciada como un gesto de apoyo en virtud de la crisis que atraviesa Venezuela.
Deterioro
Las relaciones entre los gobiernos de ambos países se han deteriorado en los últimos meses a raíz de la crisis que vive Venezuela.
El gobierno de Santos ha sido uno de los que ha apoyado las gestiones en la OEA para tratar de apoyar la búsqueda de una solución a la difícil situación que vive Venezuela que, más allá de lo político, también sufre problemas sociales y económicos que se expresan en la carencia de alimentos y medicinas esenciales.
Maduro, por su parte, considera que esas gestiones son excusas para justificar una intervención extranjera en su país y ha llegado a amenazar a Santos con revelar secretos del proceso de diálogo con la guerrilla de las FARC, en el cual Venezuela participó como "acompañante".
El mandatario venezolano impulsó la convocatoria a una Constituyente como respuesta ante la ola de protestas en contra de su gobierno, con la promesa de que se trata de un mecanismo para recuperar la paz en el país.
Sin embargo, la oposición asegura que con este mecanismo el mandatario busca aferrarse al poder y arrasar con la institucionalidad existente para instaurar una dictadura.