Un arsenal armas, explosivos y municiones fueron encontrados en la casa de un joven de tan solo 17 años que fue detenido en Argentina tras amenazar vía mail a casi 20 colegios.
El correo enviado por el adolescente apuntaba a la revolución en las instituciones educativas y a la reivindicación de Belgrado (Serbia), trágico hecho que ocurrió solo hace unos días donde un menor de 13 años de edad asesinó a ocho compañeros a disparos.
“Hay artefactos explosivos dentro del edificio”, se lee en el mensaje, según consignó Infobae.
En marzo, el joven de 17 años ya había realizado otras intimidaciones similares, por lo que los investigadores aseguraron que se trataría de un “potencial tirador”.
Tras su detención, el adolescente fue puesto a disposición de la justicia y un juzgado de familia. Sin embargo, nada pasó.
Los mensajes emitidos por el joven fueron enviados desde una “plataforma de privacidad” enfocada en la ciberseguridad, por lo que fue más complejo hallar desde dónde provenían las amenazas. No obstante, al rastrear la dirección IP de la computadora, se dio con el domicilio.
Efectivamente, era la misma casa a la cual la policía ya había ingresado en marzo pasado y se trataba del mismo menor de 17 años.
Sin embargo, al volver a ingresar al domicilio, los funcionarios de la DDI de San Isidro encontraron computadoras que no habían hallado en marzo: una computadora de escritorio, una notebook, cuatro celulares, cinco tablets, cuatro routers y múltiples dispositivos de almacenamiento.
Además, “los efectivos de la Bonaerense encontraron una escopeta calibre 410, dos rifles aire comprimido, tres municiones 410 marca Brennek, dos municiones FAL 765, dos municiones cal.38 LR; una munición 9 mm, 13 municiones calibre 22 y varias vainas servidas de diversos calibres. Además, había armas blancas en la casa: dos navajas rebatibles, una navaja tipo daga y un cuchillo de caza”, consignó el citado medio.
En cuanto al correo indagado, señalaba: “Tras conocer el tiroteo en Belgrado, valiente guerrero de 13 años, el odio ya no se puede contener. Todo lo que sentirás antes de morir son fragmentos que perforan tu cuerpo. El olor de las balas de plomo que te dispararon. El sonido de un disparo será una larga vida para ti. Te quemaremos en queroseno. Ahogados en sangre. Somos su comienzo, tu doloroso final”.