"Estados Unidos ha vuelto", aseveró el miércoles el Presidente Joe Biden a su llegada al Reino Unido, primera etapa de una gira europea en que debe anunciar que su país donará 500 millones de vacunas Pfizer contra el COVID-19 a otras naciones.
"Vamos a dejar claro que Estados Unidos ha vuelto y que las democracias del mundo están unidas para afrontar los retos más difíciles", afirmó en un discurso ante tropas estadounidenses estacionadas en la base aérea británica de Mildenhall, donde poco antes había aterrizado el avión presidencial Air Force One procedente de Washington.
Haciendo una firme defensa de la democracia frente a la autocracia, y un llamamiento al consenso y la colaboración, afirmó estar "comprometido a liderar con fuerza, a defender nuestros valores y a cumplir con nuestra gente".
Y advirtió a Rusia que aunque Estados Unidos no busca el conflicto responderá con firmeza contra cualquier tipo de ataque. En el punto culminante de este primer viaje, Biden tiene previsto reunirse con el presidente ruso Vladimir Putin el próximo miércoles en Ginebra.
Pero antes, mantendrá un encuentro bilateral este jueves con el primer ministro británico, Boris Johnson, antes de participar de viernes a domingo en la cumbre del G7 en Cornualles, en el suroeste de Inglaterra, donde el cambio climático y la pandemia de covid-19 serán algunas de las prioridades.
Según informaron este miércoles el New York Times y el Washington Post, el mandatario debe anunciar allí que Estados Unidos comprará 500 millones de dosis de la vacuna contra el covid-19 de Pfizer/BioNTech para entregarlas a otros países.
Muy criticada por su retraso en compartir sus vacunas con el resto del mundo, la Casa Blanca intenta ahora tomar la delantera en este asunto. "Estados Unidos se ha comprometido a trabajar en la inmunización internacional con el mismo sentido de urgencia que hemos mostrado en casa", dijo Biden antes de partir de Washington.