Rusia presentó este martes su nuevo caza furtivo de quinta generación, bautizado "Checkmate" (Jaque Mate), que no realizará su primer vuelo de prueba hasta 2023.
Este avión militar, diseñado para competir con el F-35 estadounidense, fue presentado al público durante un acto esta tarde en el salón aéreo MAKS-2021, cerca de Moscú.
Hasta ahora se disponían de muy pocas informaciones de este caza creado conjuntamente por el complejo militar-industrial Rostec y la United Aircraft Corporation (UAC), que reagrupa a los principales fabricantes de aviones civiles y militares rusos.
Según Rostec, se trata de un caza liviano con un único motor y que dispone de "innovaciones tecnológicas", por ejemplo, en materia de inteligencia artificial.
Según el video de presentación, lo desarrollaron "en un tiempo récord" y podrá transportar drones a bordo que lanzará en pleno vuelo, además de poder atacar a seis objetivos simultáneos en tierra, mar o aire.
Su coste de fabricación es de unos 25 o 30 millones de dólares la unidad, según los fabricantes.
"Nuestro objetivo es proponer este aparato a una serie de clientes a partir de 2026", explicó durante la presentación el director general de UAC, Iuri Sliusar, quien precisó que su primer vuelo de prueba está previsto para 2023.
Sliusar también dijo que esperan vender unas 300 unidades del caza en los próximos 15 años, sobre todo a países de América Latina, Oriente Medio y Asia.
El "Checkmate" es capaz de destruir "aviones extranjeros de quinta generación" y "lo han concebido para resistir a sistemas de sexta generación que podrían ser desarrollados en las próximas décadas".
Además, han previsto crear una versión de este caza pilotado por un robot.
Antes de su presentación oficial, el martes "el presidente de Rostec, Serguéi Tchemezov, y el director general de UAC mostraron a Vladimir Putin el caza Checkmate", indicó el complejo militar-industrial en un comunicado.
"La aviación rusa tiene un gran potencial de desarrollo y nuestra industria aeronáutica sigue desarrollando nuevos aparatos competitivos", presumió Putin durante el discurso inaugural del salón MAKS.
El sector armamentístico es la joya de la corona de la industria rusa y uno de los que más exporta.