Cientos de personas aplaudieron a Jacinda Ardern al dejar el Parlamento de Nueva Zelanda el miércoles, antes de que Chris Hipkins jurara como nuevo primer ministro.

Ardern, de 42 años, afirmó la semana pasada que no tenía la "energía" para continuar, tras conducir al país por desastres naturales, el peor ataque terrorista de su historia y la pandemia del covid-19.

En su última aparición pública como primera ministra la mañana del miércoles, salió de la sede del Parlamento ante cientos de transeúntes que estallaron en aplausos espontáneos.

Su aliado Hipkins, de 44 años, juró como nuevo primer ministro ante el gobernador general de Nueva Zelanda en una ceremonia en la capital Wellington.

"Este es el mayor privilegio y responsabilidad de mi vida", declaró Hipkins tras asumir el cargo. "Estoy motivado y emocionado con los desafíos por delante".

Hipkins, arquitecto de la respuesta neozelandesa a la pandemia, enfrenta ahora la tarea de levantar los bajos índices de aprobación del gobierno antes de las elecciones generales de octubre.

El príncipe Guillermo fue uno de los primeros en felicitar a Ardern tras dejar el cargo.

Tren de la paz 

"Gracias Jacinda Ardern por su amistad, liderazgo y apoyo a lo largo de los años, incluyendo el momento del a muerte de mi abuela", escribió Guillermo en su cuenta oficial de Twitter.

El cantante Yusuf/Cat Stevens, quien tocó en el memorial por los 51 muertos en la masacre de la mezquita de Christchurch de 2019, también elogió a Ardern.

Calificó a Ardern como una "partidaria del tren de la paz que mantuvo a los neozelandeses unidos tras el ataque terrorista de Christchurch".

Ardern fue electa primera ministra en 2017, y su popularidad le permitió ser reelecta cómodamente para un segundo período en 2020.

Pero su gobierno de centroizquierda enfrentó dificultades los últimos dos años con la creciente inflación, una posible recesión y el repunte de la oposición conservadora.

Tras presidir su primera reunión de gabinete la tarde del miércoles, Hipkins dijo que era un "momento de inmenso orgullo" para él al "tomar la batuta de la responsabilidad" de Ardern.

Señaló el costo de la vida como una de sus prioridades urgentes, pero se mostró evasivo al ser consultado sobre otras políticas.

Ardern, un ícono de las políticas progresistas, ha sido señalada como responsable de elevar el perfil internacional de Nueva Zelanda.

Hipkins aseguró que construirá sus propias relaciones, aunque dijo esperar que Ardern le ayude en eso.

Padre de dos hijos y apodado "Chippy", Hipkins se considera un "kiwi normal, ordinario", procede de una familia obrera y disfruta de ir en bicicleta al trabajo.

En tanto, Ardern mantendrá su escaño en el Parlamento, aunque anunció su intención de alejarse un poco de la política cotidiana.

También anunció planes de casarse con su pareja Clarke Gayford, quien tiene un popular programa de pesca en la televisión, y que espera llevar a su hija Neve a la escuela.

Gayford indicó que la renuncia de Ardern ha sido recibida con una "increíble efusión de agradecimiento y respeto".

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