Israel amenazó con invadir Rafah para la fiesta del Ramadán, en marzo, si Hamás no libera antes a los rehenes en su poder, pese a la presión internacional para resguardar a más de 1,4 millones de palestinos refugiados en esa ciudad en el sur de la Franja de Gaza.
"El mundo debe saberlo, y los dirigentes de Hamás deben saberlo: si para el Ramadán nuestros rehenes no están en casa, los combates continuarán en todas partes, incluida la zona de Rafah", declaró el ministro sin portafolio israelí Benny Gantz, en una conferencia de dirigentes judíos estadounidenses en Jerusalén.
El mes sagrado musulmán del Ramadán comienza el 10 de marzo.
"Hamás tiene la opción. Pueden rendirse, liberar a los rehenes y los civiles de Gaza podrán celebrar la fiesta del Ramadán", agregó Gantz, uno de los tres integrantes del gabinete de guerra israelí.
Es la primera vez que el gobierno israelí establece un plazo para su asalto a Rafah, la ciudad donde se refugia la mayoría de los 1,7 millones de palestinos desplazados por la guerra.
Gobiernos extranjeros, que temen una matanza, exhortaron a Israel evitar el ataque a Rafah, la última ciudad de la Franja de Gaza que no ha sido invadida por tropas terrestres en la guerra de cuatro meses.
Pese a la presión internacional, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, insiste en que la guerra no puede terminar sin ingresar a Rafah.
En la misma conferencia de Jerusalén, Netanyahu reafirmó el domingo su promesa de "terminar el trabajo hasta alcanzar la victoria total" sobre el movimiento islamista, con o sin acuerdo sobre los rehenes.
Gantz agregó que la ofensiva se realizará de manera coordinada con Estados Unidos y Egipto para facilitar la evacuación y "minimizar las bajas civiles hasta donde sea posible".
Pero no quedó claro dónde se reubicarían a los civiles en la asediada Franja de Gaza.
En tanto, mediadores internacionales llevan semanas intentando negociar un acuerdo de tregua en El Cairo, aunque Catar - un mediador clave- admitió el fin de semana que las perspectivas de tal acuerdo han disminuido.
Estados Unidos, aliado principal de Israel, ha presionado por una tregua de seis semanas a cambio de la liberación de 130 rehenes que Israel considera que siguen en Gaza, incluidos 30 que habrían muerto.
Unas 250 personas fueron tomadas como rehenes el 7 de octubre, cuando combatientes de Hamás lanzaron un ataque sin precedentes contra Israel que dejó 1.160 muertos, según un balance de la AFP con base en cifras israelíes.
La respuesta militar de Israel ha dejado al menos 28.858 muertos, en su mayoría mujeres, adolescentes y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza, territorio gobernado por Hamás.
El Consejo de Seguridad de la ONU tenía previsto discutir esta semana una nueva resolución para exigir un alto el fuego en Gaza, pero Estados Unidos adelantó que lo podría vetar por considerar más conveniente un acuerdo negociado de tregua con un canje de rehenes.
En tanto, Israel ha concentrado sus ataques en el sur de Gaza, en especial Jan Yunis, y Netanyahu rechazó los llamados a no atacar Rafah al señalar que significaría "perder la guerra".