El Ministerio de Sanidad de Israel informó, este lunes, que identificó los primeros dos casos de la variante brasileña del coronavirus en el país y alertó sobre un primer caso de un paciente infectado con lo que describió como una "variante chilena".
Los pacientes portadores de la cepa brasileña del COVID-19 son un niño y un adulto vacunado, ambos llegados recientemente desde el exterior. Mientras que la "cepa chilena" se encontró en otro adulto vacunado, dijo el ministerio en un comunicado, según consignó The Times of Israel.
Los tres habían regresado del extranjero, aunque el ministerio no especificó de qué países procedían. Tampoco dijo si eran sintomáticos.
Además, a otras 19 personas se les ha diagnosticado otra mutación que está devastando India, elevando a 60 el número de israelíes que tienen esa cepa, según el comunicado.
El ministerio dijo que aún no hay información clara sobre las nuevas variantes o su influencia en las personas vacunadas, o en aquellas que ya se han recuperado del COVID-19.
A la luz de los descubrimientos, el Ministerio de Salud reiteró su instrucción a los israelíes de no hacer viajes innecesarios al extranjero.
A los funcionarios de salud les preocupa que, dado que aún se desconoce cuán efectivas son las vacunas COVID-19 actuales contra las nuevas mutaciones del virus, podría ocurrir un brote en Israel, retrasando el programa de inmunización del país, que ha logrado reducir el número de casos diarios.
Los temores de que las nuevas variantes del virus pudieran propagarse en Israel llevaron a una orden del Ministerio de Salud que prohíbe a los israelíes viajar a India, México, Sudáfrica, Brasil, Ucrania, Etiopía o Turquía a menos que reciban un permiso especial. Los israelíes pueden tomar vuelos de conexión a través de esos países, siempre que la escala sea inferior a 12 horas.
Actualmente, Israel, con poco más de nueve millones de habitantes, cuenta con solo 1.259 casos activos y las cifras de contagios son cada día más bajas, tras registrarse el pasado día sábado el número más bajo de nuevos casos en 14 meses, con 13 casos detectados.
¿Qué dice el Minsal en Chile?
Durante los últimos días, un grupo de científicos peruanos reportaron una nueva variante de COVID-19, que se estaría expandiendo por Perú y Chile, la cual se denomina C.37 y que tendría un mayor grado de transmisión.
Incluso indicaron que dicha variante, identificada en la ciudad de Lima a fines de diciembre, se asemejaría a las cepas más peligrosas de Reino Unido, Brasil y Sudráfrica. Además, ya habría sido detectado en diferentes continentes.
"Con los datos disponibles, no podemos asegurar si la C.37 se originó en Perú o en Chile. Ambos tienen epidemias similares en 2021 y comparten muchos vuelos diarios. Otra posibilidad es que se haya introducido a Chile y Perú desde otro país de la región que aún no la detecta", indicó el biólogo Pablo Tsukayama, al medio La República.
En el balance del Minsal del pasado lunes 26 de abril, la subsecretaria Paula Daza señaló que esta 'cepa andina', "no se ha descrito como una variante, sino que corresponde a un linaje de la variante B111, la cual es predominante hace un tiempo en Latinoamérica".
La autoridad sanitaria agregó que dicha variante (B111) es de "interés" para la OMS, pero no de preocupación, aunque dejó en claro que "por el momento en Chile se ha llevado un seguimiento estricto".
Y aseguró que "el Instituto de Salud Pública (ISP) en conjunto con el departamento de epidemiología del Minsal está haciendo una vigilancia genómica estricta de las nuevas variantes que tenemos en nuestro país".