Israel anunció el miércoles que autorizará el envío de "comida, agua y medicinas" desde Egipto a la Franja de Gaza, que el Estado hebreo bloqueó en respuesta al letal ataque lanzado el 7 de octubre desde el enclave palestino por el movimiento islamista Hamás
"Ante el pedido del presidente [de EEUU, Joe] Biden, Israel no frustrará el envío de ayuda humanitaria vía Egipto", indicó el gabinete del primer ministro Benjamin Netanyahu, agregando que la autorización valdrá "en la medida en que el aprovisionamiento no llegue a Hamás", que gobierna Gaza.
En un comunicado, Israel precisó que no autorizará la entrada de ayuda humanitaria hacia el enclave palestino desde su territorio hasta que Hamás libere los rehenes capturados el 7 de octubre.
Netanyahu se reunió este miércoles en Tel Aviv con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien afirmó que la liberación de los rehenes era la "mayor prioridad".
Las autoridades israelíes aseguran que 199 personas fueron capturadas durante la incursión de Hamás en su territorio.
El movimiento islamista afirma que entre "200 y 250" rehenes están detenidos en la Franja y que 22 de ellos murieron en los bombardeos israelíes contra el enclave.
Biden confirmó que Israel había autorizado la entrada de ayuda humanitaria a Gaza vía Egipto "lo más pronto posible" y añadió que Washington está trabajando con sus socios para que "los camiones crucen la frontera" lo más rápido posible.
El dirigente estadounidense anunció también que pedirá a lo largo de la semana una ayuda "sin precedentes" para Israel en el Congreso y aconsejó al Estado hebreo evitar los "errores" cometidos por Washington tras los atentados del 11 de septiembre de 2011 debido a la "rabia".
"Les pido que mientras sientan esa rabia, no se dejen consumir por ella. Después del 11 de septiembre, en Estados Unidos sentíamos rabia. Y mientras buscábamos justicia y obteníamos justicia, también cometimos errores", alertó.
Biden afirmó a continuación que la guerra actual, desencadenada por el letal ataque de Hamás contra Israel , reforzaba su apoyo hacia una solución de dos Estados, uno israelí y otro palestino.