AFP
El huracán Irma descargaba este domingo su furia sobre Florida con violentas ráfagas e inundaciones, donde tres personas ya perdieron la vida y fue declarado el estado de catástrofe natural.
El ojo de esta monstruosa tormenta, con vientos máximos sostenidos de 175 km/h, estaba a 10 km al norte de la ciudad de Naples, en el oeste del estado, alrededor de las 21H00 GMT, según el Centro Nacional de Huracanes estadounidense (NHC). Se dirigía al norte a gran velocidad (22km/h).
Tal y como fue pronosticado, Irma impactó por la mañana en los Cayos (sur) como huracán de categoría 4 --en una escala de 5--. Por la tarde volvió a tocar tierra en Marco Island (oeste) como categoría 2.
A pesar de haberse degradado, las autoridades advirtieron que los vientos siguen siendo "peligrosos".
Unos 6,3 millones de personas recibieron la orden de evacuar sus viviendas en todo el estado. Cerca de dos millones de abonados estaban sin electricidad el domingo, según la compañía Florida Power and Light.
"Los barcos están literalmente rotos, las palmeras en el suelo, las líneas eléctricas están cayendo", contó por teléfono a la CNN la socorrista Maggie Howes. "Es absolutamente imposible estar afuera en este momento. Nadie puede soportar los vientos que veo por la ventana".
Una policía y un oficial penitenciario murieron cuando su vehículo chocó el domingo en las inmediaciones de Sarasota (oeste). Otro hombre se empotró el sábado contra un árbol en Key West, en los Cayos.
Además de estas tres muertes, otras 27 personas fallecieron por Irma a su paso por el Caribe.
Estado de emergencia
El presidente estadounidense, Donald Trump, declaró el estado de catástrofe natural en Florida para poder desbloquear fondos y medios federales suplementarios, con el fin de ayudar a los damnificados.
"Ahora mismo nuestra principal preocupación son las vidas humanas", dijo Trump, quien anunció que visitará el estado "muy pronto".
Las ciudades de Naples, Fort Myers y las pobladas zonas de la bahía de Tampa (al oeste de Florida), enfrentan la amenaza de olas de hasta 4,5 metros, suficientes para provocar serias inundaciones.
"Me preocupa toda esa gente que no cree en un aumento brutal del agua. Es vital temerle a esta inundación", sostuvo Virginia Defreeuw, una septuagenaria que abandonó su casa rodante para protegerse en un refugio.
"La gente no escucha. Algunos dicen: 'sobrevivimos a (el huracán) Wilma, sobrevivimos a Charley, va a estar bien, podemos pasar por otro'", explicó. "Pero éste es nefasto".
Los efectos de este gigantesco huracán del tamaño de Texas tampoco perdonan a la costa este de Florida.
Miami era azotada por intensos vientos y fuertes lluvias. Al menos dos grúas de construcción se derrumbaron el domingo.
El distrito de Brickell, a orillas del mar, estaba parcialmente inundado "por la marea que pasa sobre los diques", relató a la AFP Steven Schlacknam, un artista de 51 años. "El muelle de madera prácticamente ha desaparecido".
Los residentes deben estar atentos a las advertencias de tornados, que pueden generarse en los anillos exteriores de Irma y afectar incluso a áreas como Miami Beach.
La Habana inundada
Irma tampoco perdonó a Cuba, que sufrió "fuertes inundaciones" en el litoral noroccidental, desde Matanzas a La Habana, "con olas [de] entre 6 y 9 metros" por su embate el viernes y el sábado, según el Instituto de Meteorología cubano.
Al menos 1,5 millones de personas fueron evacuadas en la isla, donde el viento tumbó árboles y tendidos eléctricos.
El mar borró el emblemático Malecón de La Habana y el agua se adentró en algunas zonas de la capital más de 500 metros, constataron periodistas de la AFP. Las ráfagas superaron los más de 150 km/h.
Sentado en el umbral de su casa, Ernesto Loza, un pequeño empresario de 49 años, mostraba cómo el agua se detuvo justo en la puerta de su casa. "Siempre ha habido un poco de penetración del mar, pero nunca ha llegado así, a este límite, este fenómeno", afirmó.
La presidenta del Consejo de Defensa Nacional de La Habana, Mercedes López Acea, dijo a la televisión nacional que "el mar avanzó como jamás lo había hecho anteriormente".
La funcionaria reportó caídas de árboles y ramas, y daños en la red eléctrica. La mayoría de barrios de la capital se quedaron sin luz el domingo por la mañana. El sistema de distribución de agua y la red telefónica por cable también fueron interrumpidos.
Asimismo, hubo "colapsos parciales o totales de viviendas" en la ciudad y en la provincia, aunque no pudo proporcionar una cifra de los daños materiales ni pronunciarse sobre eventuales víctimas.
Las autoridades cubanas pronosticaron que los efectos de Irma durarán en La Habana hasta el lunes.