El tribunal revolucionario de Irán sentenció a muerte a un detenido, acusado de participar en las protestas en Irán. El acusado fue condenado en Teherán por "atacar a una persona con un cuchillo, prender fuego a una motocicleta y declarar la guerra contra el Estado”, informó este miércoles (16.11.2022) la agencia de noticias Mizan, del Poder Judicial.
La condena puede ser apelada en tribunales superiores, especificó Mizan.
El pasado domingo la Justicia iraní dictó la primera sentencia a muerte contra una persona acusada de participar en las protestas desatadas por la muerte de Masha Amini, tras ser detenida tres días antes por la Policía de la moral por llevar mal puesto el velo islámico.
Al menos otras cinco personas han sido condenadas a penas de prisión por su participación en las protestas.
Además, las autoridades judiciales han acusado a más de 2.000 personas de diversos delitos por su participación en las movilizaciones, en las que se pide el fin de la República Islámica, muchas de las cuales se enfrentan a penas de muerte.
Las movilizaciones se intensificaron ayer con manifestaciones y huelgas para conmemorar las protestas de 2019 causadas por la subida del combustible y en las que murieron 300 personas, según Amnistía Internacional.
En algunas partes de varias ciudades cerraron los comercios, mientras que en multitud de universidades a lo largo del país se gritaron de nuevo eslóganes como "mujer, vida, libertad” o "muerte al dictador”, en referencia al líder supremo de Irán, Ali Jameneí.
Las protestas están protagonizadas sobre todo por jóvenes y mujeres al grito de "mujer, vida, libertad", lanzan consignas contra el Gobierno y queman velos, uno de los símbolos de la República Islámica y algo impensable no hace mucho.
Al menos 326, entre ellos 43 menores de edad, han muerto en la represión policial, según la a ONG Iran Human Rights, con sede en Oslo