Por otra parte, Irán fijó un plazo de 60 días para que los otros firmantes del acuerdo (Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania) cumplan "con sus compromisos, en particular en los sectores petrolero y bancario". En caso contrario dejará de aplicar otros de los compromisos del acuerdo, agregó el Consejo Superior de Seguridad Nacional (SNSC).

En un discurso televisado, Rohaní aseguró, desde ahora, no van a vender el uranio enriquecido ni el excedente de agua pesada y que sus exigencias para volver a la situación previa es que se levanten las limitaciones a las transacciones con el sistema bancario iraní y a la venta de petróleo. "Tras la violación de EEUU, Irán renunciará a dos acciones que realizaba hasta hoy. Es decir, cada vez que nuestra producción de uranio enriquecido alcanzaba los 300 kilos, lo vendíamos a dos países. Hoy, suspendemos esa venta, así como de agua pesada", explicó Rohaní.

El mandatario precisó que esta medida tiene "una duración de 60 días", plazo en el que esperan una reacción positiva del resto de firmantes del JCPOA respecto a las exigencias planteadas. Tras retirarse unilateralmente del acuerdo, Washington volvió a imponer sanciones a Irán en agosto y noviembre pasados, incluidos a su sector bancario y petrolero.

Plazo de 60 días para eliminar sanciones

"Si durante estos 60 días se mantienen nuestros principales intereses, especialmente la venta del petróleo y la eliminación de sanciones bancarias, volveremos a las condiciones anteriores", apostilló Rohaní. De no ser así, advirtió de que adoptarán otros dos pasos: "El primero es que ya no tendremos un nivel limitado de enriquecimiento; es decir, ya no cumpliremos con el compromiso de mantener el enriquecimiento en el 3,67 por ciento", señaló.

El segundo paso consistirá en completar el reactor de agua pesada de Arak, cuya renovación iba a hacerse con la ayuda de la contraparte del pacto, el llamado Grupo 5+1. No obstante, Rohaní aseguró que la reducción de sus compromisos nucleares es una medida dirigida a "salvar" el JCPOA, y que Irán "no ha elegido el camino de la guerra, sino el de la diplomacia".

"El acuerdo sigue en pie. Anunciamos nuestra reducción, no nuestra salida (...) El acuerdo necesita una cirugía, esta es para salvarlo y no para destruirlo", aseveró. El presidente insistió en que Irán no ha abandonado la mesa de negociaciones y siempre está dispuesto a dialogar "en el marco del acuerdo nuclear, ni una palabra más ni una menos". "Hoy estamos empezando la negociación con un nuevo lenguaje. Ahora es jurídico, mientras que ayer era diplomático y amistoso", indicó Rohaní, quien hizo hincapié en que Irán ha tenido mucha paciencia y ha esperado todo un año.

En este sentido, recordó que los puntos 26 y 36 del JCPOA precisan que Irán tiene derecho a reducir sus compromisos si las otras partes no cumplen con sus obligaciones. Sobre el resto de firmantes del acuerdo, Rohaní afirmó que dieron "buenos pasos", pero sobre todo de palabra y no prácticos, ya que -lamentó- en el plano económico los europeos son "cautivos" de EE.UU.

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