Por AFP
Las conexiones aéreas entre el Kurdistán iraquí y el resto del mundo fueron cortadas este viernes por orden de Bagdad para obligar a la región autónoma a anular el referéndum de independencia. La opción "sí" obtuvo un 92% de apoyo.
Paralelamente, EE.UU. afirmó el viernes que no reconocerá el referendo y llamó a todas las partes al diálogo.
"La votación y los resultados carecen de legitimidad y nosotros seguimos apoyando un Irak unido, federal, democrático y próspero", dijo el secretario de Estado Rex Tillerson.
Los últimos aviones hacia el extranjero despegaron por la tarde de estos dos aeropuertos, donde algunos pasajeros pagaron precios de oro para hacer con uno de los últimos boletos. El tráfico internacional quedo interrumpido una hora antes del límite fijado por Bagdad.
Un aparato de Turkish Airlines fue el último en despegar de Erbil, rumbo a Estambul y un avión de Iraqi Airways hizo lo mismo de Solimania, en dirección a Dubái.
Esta prohibición no afecta a los vuelos humanitarios, militares y diplomáticos, afirmó Talar Faiq Saleh, la directora del aeropuerto internacional de Erbil, capital del Kurdistán (norte).
"La suspensión de los vuelos entró en vigor oficialmente", afirmó a la AFP el ministro de Transportes de la región autónoma, Mawloud Bawa Murad, presente en el aeropuerto de Erbil. "Habrá un impacto negativo en (el sector de) los negocios internacionales en el Kurdistán así como en los civiles de todas las naciones".
"Haremos lo máximo para encontrar una alternativa viable o conseguir hacer regresar los vuelos internacionales", añadió.
"La Aviación Civil suspendió los vuelos internacionales en Erbil y Solimania para imponer la autoridad federal en estos aeropuertos", indicó por su parte en un comunicado el ministerio iraquí de Transportes. "Los vuelos interiores continúan para servir a los intereses de los ciudadanos de esta región".
Un vuelo de Iraqi Airways, con destino a Bagdad, salió de Erbil a las 19H00 (16H00), constató un periodista de la AFP.
'Ninguna negociación'
La prohibición fue impuesta por el primer ministro iraquí, Haider al Abadi, como media de retorsión después del voto masivo a favor del sí en el referéndum de independencia celebrado el lunes, iniciado por el presidente de la región autónoma del Kurdistán, Masud Barzani.
Abadi aseguró que no se trataba de "un castigo, sino de una medida legal aprobada por el Consejo de ministros".
"El control del gobierno de los puestos fronterizos terrestres y de los aeropuertos en Kurdistán no tienen como objetivo dejar hambrienta a la gente, sino luchar contra la corrupción", prosiguió.
"Los vuelos internacionales se reanudarán en la región [del Kurdistán] si la autoridad de transportes es transferida" al poder central, conforme a la Constitución, según el primer ministro.
Las autoridades kurdas han intentado calmar el ambiente alegando que no proclamarán de forma sistemática la independencia, pero Bagdad excluye cualquier diálogo.
"No hay ninguna negociación, ni oficial, ni secreta, con los responsables kurdos. Y no habrá nada hasta que no declaren los resultados del referéndum caducos y entreguen a las autoridades de Bagdad sus puestos fronterizos, sus aeropuertos y sus regiones disputadas", dijo un alto responsable iraquí.
- Agolpados en los mostradores -
En el aeropuerto de Solimania, "hay una multitud desde hace dos días. Los que se van son los extranjeros, árabes y kurdos con otra nacionalidad", afirmó a la AFP Dana Mohamad Said, portavoz del aeropuerto.
"Los que llegan son kurdos que estaban en el extranjero por negocios o turismo. Regresan de forma precipitada para evitar" quedarse bloqueados en el exterior, dijo.
"Teníamos que volver a Brasil el sábado pero tuvimos que cambiar nuestro vuelo", afirmó a la AFP en Erbil Isodoro Junior, cooperante en una oenegé de ayuda médica a los desplazados iraquíes.
"Somos un grupo de 16 personas, fue bastante difícil encontrar los billetes. Uno de nosotros llegó aquí a las 02H00 para asegurarnos que podríamos irnos", explica este voluntario de 32 años.
En el mostrador de la compañía turca, un viaje de ida a Estambul valía 743 dólares. Pero los que compraron el boleto en línea lo pagaron mucho más caro.
"Reservé mi vuelo en línea hace dos horas (...) ¡Me costó 1.500 dólares!" exclama un pasajero británico, que no quiso dar su nombre. "Además, me hicieron pagar dos veces por error. Son 3.000 dólares por un boleto de ida a Estambul".
Los extranjeros llegan a Kurdistán con un visado expedido por las autoridades kurdas, no reconocido por Bagdad, así que no pueden viajar a otras zonas de Irak.
Las autoridades kurdas denunciaron esta suspensión de los vuelos internacionales como un "castigo colectivo".