Investigadores de la casa de estudios Aix-Marseille Université de Francia lograron establecer a qué temperatura muere el coronavirus.
A través de una serie de pruebas identificaron que la cepas del virus tenían la capacidad de poder replicarse incluso siendo sometidas durante una hora a 60 grados centígrados.
Ante esta situación, decidieron realizar varios testeos y expusieron al virus a casi al punto de hervor para lograr eliminarlo.
La investigación publicada en bioRxiv.org junto a Cold Spring Harbor Laboratory, describe que tras exponer las muestras a 60 grados Celsius las cepas virales en un ambiente puro murieron. Mientras las que estaban en uno sucio sobrevivieron e incluso lograron replicarse.
Frente a esto, sometieron al COVID-19 hasta los 92ºC durante 15 minutos y fue en esas condiciones en que se pudo eliminar todas las cepas contagiosas y sin la posibilidad de su reproducción.
Este dato es clave para entender por qué el virus logró propagarse en el verano del hemisferio sur. "Tenemos que asumir que el virus continuará teniendo la capacidad para propagarse y es una esperanza falsa decir 'sí, desaparecerá en el verano al igual que la influenza'", señaló Michael Ryan, director de emergencias de la OMS.
