Varios archipiélagos del Pacífico reparaban el miércoles algunos de los destrozos provocados por las inundaciones tras fuertes mareas y tormentas, que los científicos relacionan con el aumento del nivel del mar por el cambio climático.
Tanto las Islas Marshall, Islas Salomón, los Estados Federados de Micronesia, como partes de las islas Vanuatu, se vieron afectadas por estas tormentas.
"El gobierno de los Estados Federados de Micronesia ha recibido informaciones de importantes inundaciones en varias islas del país, provocadas por tormentas y mareas", declaró en un comunicado el presidente del país, David Panuelo.
En Majuro, capital de las Islas Marshall, el mar pasó por encima de los espigones e inundó varias secciones de la carretera que lleva al aeropuerto.
La policía de las Islas Salomón pidió a los habitantes que se mantuvieran lejos de los ríos, que bajaban crecidos.
Para Murray Ford, especialista del clima en la Universidad de Auckland (Nueva Zelanda), las inundaciones se explican por la combinación de malas condiciones meteorológicas, de mareas particularmente importantes, de un fenómeno climático parecido a "La Niña" y a la elevación a largo plazo del nivel del mar por el calentamiento global.
"Un evento como este habría sido relativamente benigno en los años 90, pero el nivel del mar es ahora mucho más alto que entonces", dijo Ford a la AFP. "El aumento del nivel del mar incrementa la frecuencia y la magnitud de este tipo de eventos", añadió.
Ford explica que las medidas tomadas desde principios de los años 1990 muestran que el nivel del mar en Majuro subió de media 4,8 milímetro al año.
"Por desgracia, con este aumento continuado, las inundaciones serán más frecuentes, más grandes y más graves. Tenemos que planificar y prepararnos para ello", declaró por su parte Ben Graham, un antiguo dirigente de las Islas Marshall que vive en Majuro.
Los archipiélagos del Pacífico están entre los países más expuestos al calentamiento global, algunos incluso podrían desaparecer por el aumento del nivel del mar, un fenómeno al que se añaden los ciclones cada vez más violentos.