AFP
La coalición árabe que apoya a las fuerzas gubernamentales en Yemen llevó a cabo el domingo intensos bombardeos en el país, ignorando el llamamiento del mediador de la ONU a una renovación de la tregua que expiró en la noche.
"Es inútil renovarla, puesto que aunque la aceptemos, la otra parte no se ha comprometido a respetar la tregua ni ningún otro acuerdo" para poner fin a la guerra, declaró a la AFP el ministro yemenita de Relaciones Exteriores, Abdel Malak al Mejlafi.
Las fuerzas leales al presidente Abd Rabbo Mansour Hadi, apoyadas por la coalición árabe bajo mando saudí, y los rebeldes chiitas hutíes, pro iraníes, se acusan mutuamente de haber violado la tregua de 72 horas renovable, que entró en vigor el miércoles gracias a la presión internacional.
"En la práctica, esta tregua no tuvo lugar puesto que fue violada por los hutíes y sus aliados", agregó Mejlafi.
El mediador de la ONU Ismaïl Uld Cheij Ahmed había pedido una renovación de la tregua durante tres días, estimando que esta se "había mantenido globalmente pese a las violaciones constatadas de ambos lados".
Pero el domingo la aviación de la coalición árabe bombardeó varias posiciones militares de los rebeldes en la capital, Saná, así como en varias provincias del norte y en la de Taiz (suroeste), indicaron fuentes militares.
La cadena de televisión de los rebeldes Al Masirah dio cuenta de 16 ataques aéreos de la coalición este domingo al alba.
La tregua fue la sexta aplicada sin éxito en Yemen desde que la coalición bajo mando saudí entró en marzo de 2015 en el conflicto, que ha dejado más de 6.900 muertos y desplazado más de tres millones de personas, según la ONU.