El bosque lluvioso australiano de Daintree fue devuelto a sus propietarios indígenas, como parte del esfuerzo del gobierno por ceder el control del bosque tropical más antiguo del mundo.

El Parque Nacional Daintree, patrimonio mundial de la UNESCO que contiene un bosque tropical de 135 millones de años, fue entregado al pueblo kuku yalanji del este en una ceremonia el miércoles en el remoto poblado de Bloomfield.

La enorme y calurosa selva está repleta de especies raras y antiguas, desde un ave casuaria gigante con garras hasta plantas que existían en la era de los dinosaurios.

Chrissy Grant, del pueblo kuku yalanji del este, dijo que se trata de un hecho histórico que pone a la comunidad "en control de nuestros propios destinos". En total, 160.000 hectáreas de tierra en la península de Cabo York, en el norte de Australia, están siendo devueltas a los aborígenes de la zona como parte de las medidas de reconciliación.

Los colonos británicos llegaron a Australia en 1788, ocuparon todo el territorio y marginaron a los grupos aborígenes. Inicialmente, el parque nacional será administrado conjuntamente con el gobierno estatal de Queensland antes de ser transferido al cuidado exclusivo de los indígenas.

Grant dijo que se creará una fundación para darle capacitación y empleo a los pobladores de la zona en áreas como administración de tierras, turismo e investigación. La ministra del Medio Ambiente del estado de Queensland, Meaghan Scanlon, dijo que la devolución de tierras es un paso clave en el camino a la reconciliación después de un pasado "incómodo y feo".

"El pueblo kuku yalanji del este tiene una de las culturas vivas más antiguas del mundo y este acuerdo reconoce su derecho a la propiedad y administración de su territorio para proteger su cultura y compartirla con los visitantes", comentó la ministra. Hasta la fecha, el gobierno ha devuelto el control de 3,8 millones de hectáreas de tierra a los indígenas, agregó la ministra.

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