AFP

La próxima vez que visite India y vaya al Taj Mahal, o se asome a un barranco o se encuentre en la trayectoria de un tren lanzado a toda velocidad, no piense que es el marco ideal para un selfie. 

En los dos últimos años, 76 personas murieron en India mientras posaban para un selfie, lo cual convirtió al país asiático en el más mortífero para los amantes de las autofotos, según un estudio de la universidad estadounidense Carnegie Mellon y el instituto Indraprasth de Tecnología de la Información en Nueva Delhi. 

"Este fenómeno es tan desastroso que, durante el año 2015, hubo más muertos por selfies que por ataques de tiburones en todo el mundo", comentaron los investigadores en su blog. 

Según el estudio publicado la semana pasada, la motivación de quienes se hacen selfies es coleccionar el mayor número de "me gusta" y comentarios en las redes sociales. Pero los investigadores no explican por qué es India quien ostenta el récord de fallecidos en este apartado. 

En el norte del país, tres estudiantes murieron al ser arrollados por un tren mientras intentaban hacer un selfie en las vías, según el estudio. 

Otro estudiante perdió la vida cuando la roca en la que se había subido para hacerse una foto cedió y él cayó en un barranco. 

En el Taj Mahal, un turista japonés murió al resbalar en las escaleras del célebre mausoleo de mármol blanco cuando intentaba hacer un selfie.

Pakistán ocupa el segundo lugar de esta lista con nueve víctimas, seguido de Estados Unidos (8 muertos) y Rusia (6 fallecidos). 

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