Más de 6 mil personas han sido evacuadas en isla de La Palma, en el archipiélago español de Canarias, tras la erupción del volcán Cumbre Vieja ocurrida deste domingo.

Las impresionantes columnas grises y naranjas de lava van descendiendo lentamente del volcán arrasando con los árboles, carreteras y viviendas que encuentran a su paso, según las imágenes que publican autoridades y vecinos. 

Por ahora, el volcán ha destruido 166 construcciones y el magma cubre 103 hectáreas de La Palma, según el sistema europeo de observación espacial Copernicus, que publicó en Twitter una imagen satelital de la isla con las zonas afectadas. 

Las autoridades esperan ahora la llegada de la lava al mar, prevista inicialmente para el lunes por la noche, pero que se ha ido atrasando debido a que las coladas han ralentizado su descenso.

Este contacto tensiona a los especialistas por su peligrosidad potencial, ya que puede generar explosiones, olas de agua hirviendo o nubes tóxicas, según la página del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).

El gobierno regional de Canarias ha pedido a los curiosos que no se acerquen a la zona y ha decretado un "radio de exclusión de 2 millas náuticas" alrededor de donde se espera que desemboquen las coladas de lava.

El volcán expulsa columnas de humo que alcanzan centenares de metros de altura y entre 8.000 y 10.500 toneladas de dióxido de azufre por día, según Involcan. Pese a ello, el espacio aéreo de la isla no ha sido cerrado. 

El Cumbre Vieja estaba bajo alta vigilancia desde hacía una semana debido a una intensa actividad sísmica y, según Involcan, la erupción podría durar "varias semanas o algunos meses".

"Tenemos media isla cortada", resumió Juan Aragón Cruz, un vecino de La Palma cuya casa sigue en pie, pero que tuvo que dejarla debido a los riesgos. Sobre los planes del volcán, todo son dudas: "Sabemos cuándo ha empezado, pero no sabemos cuánto le queda", afirmó.

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