El huracán Milton se debilitó este martes a categoría 4 mientras avanza rumbo a la costa oeste de Florida, donde se prevé que toque tierra el miércoles.
Segundo gran huracán registrado en el golfo de México en dos semanas, "se prevé que Milton siga siendo un huracán extremadamente peligroso hasta que toque tierra en Florida", afirmó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, precisando que la tormenta tiene ahora vientos sostenidos de 250 km/h.
Antes de llegar a Florida, Milton pasó cerca de la península de Yucatán en México la noche del lunes, provocando intensas lluvias, fuertes vientos y oleaje, pero sin reporte de daños mayores.
El estado de Yucatán suspendió las actividades no esenciales hasta el martes inclusive. Trabajadores cubrieron puertas y ventanas con tablas, mientras que pescadores arrastraron barcos a tierra.
Hace apenas diez días, el huracán Helene provocó al menos 230 muertos en el sur de Estados Unidos.
Las autoridades de Florida ordenaron nuevas evacuaciones en la misma región que todavía se recupera de ese desastre.
"Quien tenga los medios para hacerlo (...) que salga a la carretera hoy", instaron el lunes las autoridades de Florida en una rueda de prensa dirigida específicamente a las poblaciones del área metropolitana de Tampa (de unos 3 millones de habitantes), en el Golfo de México.
El NHC advirtió que el huracán puede provocar una fuerte marejada ciclónica en la costa oeste de Florida a partir del martes por la noche.
En Tampa el nivel del agua podría aumentar entre unos 2,4 y 3,6 metros sobre el nivel del suelo, según el NHC.
"Estas tormentas están trayendo más agua que nunca, entonces, al mismo tiempo que existe riesgo por el viento, es el agua lo que está matando a las personas", advirtió la directora de la agencia federal de respuesta a desastres naturales (FEMA), Deanne Criswell.
"Daños devastadores"
El gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, amplió a 51 (de un total de 67) el número de condados en situación de emergencia en el estado, el tercero más poblado del país.
"Es un huracán feroz", destacó DeSantis. "Tiene tiempo de salir. Por favor, hágano. Por favor, ejecute el plan ahora, si está en algunas de las zonas de peligro", dijo.
Milton podría traer a Florida lluvias de hasta 25 cm (con focos puntuales de hasta 38 cm) que causarían estragos con inundaciones repentinas en áreas urbanas, según el NHC.
En el centro de la ciudad de Orlando, bajo un cielo gris, cientos de autos hacían fila para recoger sacos de arena.
"Puede que evacuemos, yo y mis mascotas, puede que nos vayamos a Georgia", contó a la AFP Tony Carlson, de 32 años.
DeSantis habló con el presidente Joe Biden sobre los preparativos, dijo la Casa Blanca, que había adelantado que su gobierno prepara "recursos para salvar vidas".
La vicepresidente y candidata demócrata Kamala Harris criticó al gobernador republicano por "jugar juegos políticos".
"Se trata de juegos políticos, en lugar de hacer el trabajo que juró hacer, que es poner a la gente primero", dijo a los periodistas, al tiempo que criticó a Trump como "extraordinariamente irresponsable".
El expresidente ha aprovechado la frustración real sobre la respuesta federal después de Helene y la ha alimentado con desinformación, al afirmar falsamente que el dinero federal para desastres había sido malversado y gastado en cambio en migrantes.
"Limpiar escombros"
Helene irrumpió en la costa de Florida como huracán de categoría 4 el 26 de septiembre y dejó un tendal de destrucción tierra adentro hasta las montañas de los Apalaches, con lluvias torrenciales e inundaciones.
Con al menos 230 muertes, se convirtió en el desastre natural más mortífero que ha azotado al país desde el huracán Katrina en 2005.
"Necesitamos limpiar la mayor cantidad posible de escombros" causados por Helene porque esto genera un "riesgo para la seguridad y aumentará el daño que Milton podría causar", dijo DeSantis.
Los socorristas continúan trabajando para encontrar supervivientes y llevar electricidad y agua potable a las comunidades montañosas aisladas por la tormenta.