AFP
El huracán María se arremolinaba la noche del martes con vientos de 280 Km/hora sobre las Islas Vírgenes estadounidenses, un archipiélago caribeño que acaba de sufrir la furia de Irma y espera noticias de los destrozos que hizo el nuevo ciclón en Dominica.
En su último boletín, el Centro Nacional de Huracanes (NHC, con sede en Miami) posicionó a María a 100 kilómetros de Santa Cruz, una de las Islas Vírgenes estadounidenses, viajando a 17 Km/hora.
"El ojo de María pasará cerca o sobre Santa Cruz en las Islas Vírgenes estadounidenses esta noche (del martes), atravesará Puerto Rico el miércoles y pasará al norte de la costa de República Dominicana el miércoles de noche y el jueves", escribió el NHC.
Las Islas Vírgenes estadounidenses -que no deben confundirse con las británicas- se componen de tres islas mayores, Santa Cruz, San Juan y Santo Tomás, y una cadena de islotes y cayos.
"Estoy aquí sentada, mirando pasar a María y preparándome para la peor tormenta de mi vida", dijo a la AFP Judi Buckley, una exsenadora de Santa Cruz que actualmente vive en Estados Unidos y había viajado a la isla para ayudar en la recuperación de Irma.
"Pensé que tenía que venir (a Santa Cruz) para dar una mano después del azote de Irma", contó, "y en cambio vine para dar la bienvenida a María".
"Hay mucho ruido. Llueve de lado y los árboles se están meciendo. ¡María parece muy enojada!", dijo la exsenadora de 51 años a la AFP en la isla vecina de San Juan.
La pequeña San Juan ya experimentó el ojo de Irma hace dos semanas, pero esta vez parece que se salvará de la peor parte.
En tanto, comienzan a emerger reportes de muerte y destrucción desde Dominica, que tiene todas las comunicaciones cortadas desde el azote de María con 260 Km/hora la noche del lunes y adonde no han podido llegar equipos de rescate debido al mal clima.
Por ahora sólo se conoce el comentario del primer ministro Roosevelt Skerrit en Facebook, según quien los 70.000 habitantes de la isla perdieron "todo lo que el dinero puede comprar y reemplazar".
El viento "arrasó los techos de la vivienda de casi todas las personas con las que hablé o contacté de otra manera", agregó el mandatario en Facebook.
Fuera de este comentario, Dominica ha pasado toda la jornada del martes aislada del resto del mundo.
Aislados
Los radioaficionados, sin embargo, están activos proveyendo información.
El operador radioaficionado Julian Antoine, de Ohio, dijo a la Radio Dominica Wice QFM -que comenzó a transmitir desde Texas después de la tormenta- que un usuario de la capital dominiquesa, Roseau, había reportado daños muy graves.
"Hay árboles tirados por todas partes, techos arrancados y otros totalmente destruidos y, entre donde estoy yo y mi iglesia, hay una devastación completa; el techo del centro comunitario salió volando", dijo el radioaficionado de Roseau, que llevaba el nombre de usuario Juliette 73 Yankee Hotel (J73YH).
Equipos de rescate de la vecina isla de Santa Lucía, que fue tratada gentilmente por María, así como de Barbuda, Trinidad y Tobago y Venezuela intentaron en vano viajar el martes, pero debieron abortar por los fuertes vientos.
El primer ministro de Santa Lucía, Lenard Montoute, dijo que además del daño en las carreteras por inundaciones y deslaves, el sector bananero -vital para su economía- sobrevivió lo peor del embate de María, que pasó sobre la isla con intensidad de categoría 2.
Como resultado, la isla al sur de las Antillas Menores se focalizará en asistir en el rescate de Dominica, actuando como centro de operaciones para coordinar los esfuerzos, dijo Montoute.
En Puerto Rico, la próxima parada de María, unos 3,5 millones de habitantes se apresuraban el martes para comprar productos de primera necesidad y proteger sus hogares y negocios.