La tragedia que la semana pasada enlutó a Las Vegas y terminó con 59 personas muertas y centenares de heridos pudo haberse prevenido o, al menos, manejado de forma diferente.
La cadena NBC informó que el hotel Mandalay Bay, desde cuyo piso 32 Stephen Paddock realizó los disparos, recibió información de que algo ocurría en esa planta, minutos antes de que se iniciara el masivo tiroteo a los espectadores que se encontraban en un festival de música country.
Stephen Schuck, trabajador del recinto, le confirmó a la televisora que presenció tiros en el piso 32 y también vio a un guardia de seguridad herido.
“Tan pronto comencé a agacharme, comenzaron a zumbar las balas por el pasillo. Las sentí volar detrás de mi cabeza. Como no paraba, llamé por radio para avisar a seguridad sobre lo que estaba pasando. Cuando el tiroteo paró, corrimos por el pasillo, nos agachamos de nuevo y ahí comenzó la balacera otra vez”, dijo Schuck.
El lunes, la policía dijo que un miembro de la seguridad resultó herido en la infame jornada del 1 de octubre, episodio que se habría producido unos seis minutos antes que se iniciara la masacre en el concierto.
De ser ciertos estos dichos, el protocolo de seguridad podría haber sido distinto y haber intentado detener a Paddock.
Sin embargo, según informa la agencia de noticias AP, el hotel puso en duda esta nueva evidencia.
“No estamos seguros sobre la última sucesión de hechos. Creemos que lo que ahora se está diciendo podría no ser cierto”, dijo Debra DeShong, portavoz de MGM Resorts International, la firma que maneja el hotel.
La policía de Las Vegas tampoco se refirió a esta nueva información. “Nuestros agentes llegaron allí tan pronto pudieron e hicieron lo que están entrenados a hacer”, dijo el asistente de sheriff de Las Vegas, Todd Fasulo, en declaraciones reproducidas por AP.