Al menos 15 personas fueron detenidas este miércoles en Hong Kong por las fuerzas de seguridad, cuya presencia ha aumentado en las calles en las últimas horas, ya que está previsto que se debata en el Consejo Legislativo una polémica propuesta de ley que criminaliza los insultos al himno chino.

La policía antidisturbios se reunió desde muy temprano en torno al edificio parlamentario para sofocar cualquier protesta ante un proyecto de ley, que según los activistas pro-democracia socavaría su libertad de expresión.

Dos adolescentes habrían sido arrestados en posesión de cócteles molotov, informó la prensa hongkonesa.  Por su parte, el Gobierno de Hong Kong indicó en un comunicado que, desde las 05.30 hora local de hoy (22:30 CET del martes), varios individuos habían tratado de bloquear algunas calles "en un intento de paralizar el tráfico" como protesta.

Mientras tanto, en internet circularon llamamientos por parte de algunos manifestantes para acudir al Consejo Legislativo para mostrar su oposición a esta propuesta de ley.

El debate sobre la llamada "ley del himno nacional" se produce en un momento tenso en la ciudad semiautónoma, que la semana pasada registró protestas y enfrentamientos entre algunos manifestantes y la Policía tras conocerse que el Legislativo chino planea aprobar una "ley de seguridad nacional" que podría recortar las libertades en la ciudad semiautónoma.

Esta última buscaría, según la Asamblea Nacional Popular china (ANP, Legislativo), prohibir "cualquier acto de traición, secesión, sedición, subversión contra el Gobierno Popular Central, el robo de secretos de Estado, prohibición de organización de actividades en Hong Kong por parte de organizaciones políticas extranjeras y prohibición del establecimiento de lazos con organizaciones políticas extranjeras por parte de organizaciones políticas de Hong Kong".

Todo esto con el objetivo de "salvaguardar la seguridad nacional" tras casi un año de movilizaciones prodemocráticas que han hecho tambalearse a la economía hongkonesa y que han dejado escenas de enfrentamientos entre la Policía y algunos manifestantes violentos.

El Artículo 23 de la Ley Básica (la mini-constitución de Hong Kong) estipula que la ciudad ha de dotarse de legislación de seguridad en la línea de lo esbozado por Pekín, pero siempre ha resultado extremadamente polémica entre la población hongkonesa, un importante segmento de la cual se ha resistido siquiera a su debate, por miedo a que se tradujera en un recorte de libertades.

La Declaración Sino-Británica de 1984, que sirvió para acordar la retrocesión de Hong Kong de manos británicas a chinas en 1997, estableció el mantenimiento durante 50 años a partir de esa fecha de una serie de libertades en este territorio inimaginables en la China continental.

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