Un hombre de nacionalidad belga se suicidó luego de, aparentemente, conversar con semanas un chat de Inteligencia Artificial.
"Sin estas conversaciones con el chatbot, mi marido todavía estaría aquí", dijo la viuda según consignó The Brussels Times. La pareja, ambos por en sus treinta, tenía dos hijos en común.
El artículo indicó que hace dos años empezó el problema, cuando el hombre se volvió muy ansioso respecto al tema medioambiental y encontró refugio a sus dudas sobre el tema en ELIZA, un tipo de Chat GPT. Tras un intercambio de seis semanas con la IA, el hombre se quitó la vida.
"Estoy particularmente impactado por la tragedia de esta familia. Lo que ha sucedido es un precedente grave que debe tomarse muy en serio", sostuvo Mathieu Michel, Secretario de Estado de Digitalización, encargado de Simplificación Administrativa, Privacidad y Ordenación de los Edificios del gobierno federal y quien se entrevistó con la familia.
La autoridad además definió que en este caso es imprescindible definir dónde están las responsabilidades.
"Por supuesto, todavía tenemos que aprender a vivir con algoritmos, pero bajo ninguna circunstancia el uso de ninguna tecnología debe llevar a los editores de contenido a eludir sus propias responsabilidades", agregó.
Según indica el mismo artículo, OpenAI, empresa creadora del Chat GPT, ha admitiado que la IA puede llegar a dar respuestas dañinas o sesgadas, lo que espera mejorar en base a los comentarios de los mismos usuarios.