En un local de comida rápida en el barrio 7 de abril, en Barranquilla, Colombia, un hombre que trabajaba en el lugar le lanzó aceite hirviendo a su propio hijo, ya que no le gustó la forma en que trató a su nieto.

Una acción de violencia intrafamiliar que le causó quemaduras de segundo grado al joven de 22 años en su cara, parte del brazo izquierdo y la espalda.

Según consignan medios locales, el padre del joven no aguantó la manera en cómo trataron al niño, por lo que le lanzó el líquido caliente como "castigo".

Además los medios colombianos informaron que esta situación se dio mientras el afectado compartía con un grupo de amigos.

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