Un hombre de 29 años murió tras sufrir una sobredosis de cafeína equivalente a 200 tazas de café, en Colwyn Bay, Reino Unido.
El sujeto, identificado como Tom Mansfield, era un personal trainer que murió tras beber un batido en el que incluyó cafeína en polvo.
Sin embargo, el hombre calculó mal la cantidad de polvo que debía agregar y terminó echando el equivalente a un par de centenas de tazas de café.
Según recogió BBC, el hombre enfermó inmediatamente tras beber el batido, llegando a tocarse el pecho y quejándose por los rápidos latidos de su corazón.
Minutos después, comenzó a echar espuma por la boca y su esposa, Suzannah, alertó a sus vecinos y familiares y llamó a una ambulancia para que lo atendieran.
Pese a los intentos por salvarle la vida, que se extendieron por 45 minutos, se le declaró muerto en el Hospital Glan Clwyd, en Bodelwyddan, Denbighshire.
De acuerdo a las investigaciones, Tom Mansfield presentó niveles de cafeína de 392 miligramos por litro de sangre, los que normalmente deberían ser de dos a cuatro miligramos por litro si se hubiera bebido una taza de café filtrado.
La razón tras la ingesta de la alta dosis de cafeína se dio debido a una confusión en el uso de una balanza, cuando intentaba pesar la dosis recomendada, pues terminó por vertir de 2 a 5 gramos de cafeína en lugar de la dosis recomendada, que es de 60 a 300 miligramos.