Un crimen sin precedentes se registró la última semana en Norteamérica, donde un hombre estadounidense mató a sus dos hijos y confesó haberlo hecho, argumentando con teorías conspirativas.
El involucrado, propietario de una escuela de Surf al sur de California, Estados Unidos, habría viajado a México con sus dos hijos, donde habría cometido el crimen.
Según la información entregada por el FBI a NBC News, Matthew Taylor Coleman, de 40 años, confesó el crimen, luego de ser interrogado por agentes, a quienes les aseguró que sus hijos "iban a convertirse en monstruos, por lo que tuvo que matarlos".
La historia comenzó para el FBI cuando la madre de los niños, de dos años y diez meses, hizo una denuncia a la policía porque su expareja se había llevado a sus hijos, supuestamente de vacaciones, pero no había contestado el celular.
Cuando lograron encontrarlo, la ubicación del teléfono de Coleman arrojó estar en Rosarito, México, por lo que en su reingreso al país, la policía detuvo e interrogó al hombre, que estaba sin sus hijos, y encontraron sangre en el vehículo.
El pasado lunes, Coleman confesó el crimen al FBI, e incluso entregó las coordenadas donde habría dejado el arma homicida y el cuerpo de sus hijos.
Cuando se le preguntó por el motivo del crimen, el hombre de 40 años aseguró que sus hijos “iban a convertirse en monstruos”, dado que tenían el mismo “ADN de serpiente” que su madre.
"Era el único curso de acción que salvaría al mundo", dijo el hombre, según la denuncia de la policía, en la que dijo saber que no estaba bien lo que hizo.
El hombre hacía referencia a la teoría conspirativa que asegura que el mundo es dominado por reptiles y que ellos son quienes controlan el mundo.
Desde el FBI también creen que el hombre tenía influencias de QAnon, otra teoría conspirativa más reciente que está relacionada con la extrema derecha de Estados Unidos y que aseguran que en aquel país hay grupos que están asesinando a niños en secreto.