En China, el Tribunal Supremo de dicho país, respaldó este miércoles el despido de un hombre de un hombre que pasaba un tiempo excesivo en el baño durante su jornada laboral.
Según recoge el Huffington Post, el caso tuvo lugar en septiembre de 2015, cuando el señor Wang -que trabajaba en la compañía desde 2006- firmó un contrato indefinido en abril de 2013.
Sin embargo, producto de una enfermedad anorrectal, en diciembre de 2014, tuvo que someterse a una operación.
En enero de 2015, ya recuperado, retomó sus funciones, sin embargo, comenzó a pasar de 3 a 6 horas diarias en el baño de la oficina, asegurando sentir dolor y malestares.
La empresa comenzó a registrar y documentar sus estadías en el sanitario, lo cual provocó la emisión de un aviso de castigo y el posterior despido, en concordancia con el sindicato de trabajadores de la empresa y las normas establecidas en el reglamento de la compañía.
Tras ello, el empleado pidió un arbitraje, pidiendo el cumplimiento de su contrato laboral y que se restituyera su puesto, objetivo que si bien consiguió en primera instancia, posteriormente fue apelada por la empresa.
Tras judicializar el caso, el Tribunal Supremo de China dictaminó que el despido es legal y efectivo, estableciendo que el tiempo en el baño del empleado excedía las necesidades fisiológicas normales y violabas las normas establecidas en el código de conducta de la compañía.
"Es comprensible ir al baño durante las horas de trabajo, ya que las personas tienen tres necesidades urgentes. Sin embargo, el enfoque de Wang fue un poco excesivo", señala el fallo del tribunal.
El fallo ha generado debate en China respecto a las responsabilidades y obligaciones de los empleados sobre las normas de conducta en sus lugares de trabajo.