Carlos Soto es un joven peruano padre de familia que vivió días verdaderamente angustiantes, puesto que debió lidiar con que su esposa, en periodo de gestación, se contagiara de coronavirus.
Ante eso, se vio en la obligación de pedir licencia en su trabajo para atender a su núcleo familiar.
Según indicó el mismo hombre al medio peruano ATV, su mujer debió dar a luz de manera anticipada por las complicaciones propias del COVID-19, por lo que el bebé de apenas siete meses de gestación nació con algunas complicaciones.
Por lo mismo, Soto debió recurrir al permiso de paternidad, que está consagrado por la legislación laboral en Perú.
Sin embargo, todo se complicó.
Y es que Carlos Soto acusó que en la empresa en la que trabajaba apenas lo dejaron exponer su caso al personal de Recursos Humanos.
"Acudí a la comisaria para hacer la constatación policial de que no me dejaban ingresar. Luego pude ingresar al área de Recursos Humanos de mi trabajo, y expliqué que mi pareja estaba con COVID-19 y fue ingresada a UCI para luego ser sometida a una cesárea de emergencia, motivos por los cuales quería solicitar la licencia", relató.
Pero las malas noticias no terminaron ahí, pues lo desvincularon de la empresa.
"Ellos me dijeron 'lo siento, hasta acá nomás acaba tu contrato, no te vamos a renovar'", acusó.
Al respecto, manifestó que "me indigna, porque dentro de mi contrato señala que me corresponde la licencia de paternidad, y eso es lo que estoy reclamando".
Por lo pronto, la madre y el recién nacido se encuentran en una UCI luchando contra la enfermedad.
Eso mientras que el padre interpuso una denuncia ante el actuar de la empresa y se espera que haya novedades, al menos, dentro de un mes.