El presidente francés, François Hollande, anunció hoy que el próximo lunes estará en Irak para visitar los militares de su país que combaten al Estado Islámico (EI), dentro de una estrategia antiterrorista que tiene que desarrollarse tanto en el interior como en el exterior.

"No hemos terminado con la plaga del terrorismo" y de hecho "la amenaza no se debilita", advirtió en el discurso de felicitación del Año Nuevo Hollande, que recordó los atentados que se han producido en Francia en 2016, como el de Niza el 14 de julio.

Insistió en que "habrá que seguir combatiéndolo" tanto en el exterior -entre otras en las misiones del Ejército francés en Mali, en Siria y en Irak- como en el interior, para "desbaratar atentados", detener sospechosos y "prevenir la radicalización".

El jefe del Estado indicó que le corresponde garantizar la protección de los franceses y que dedica a ello "todos los medios necesarios". Al mismo tiempo, quiso rendir homenaje a la reacción de sus conciudadanos ante los ataques terroristas y destacó que habían "aguantado". "Los terroristas querían dividiros (...) y habéis demostrado que sois más fuertes unidos". A ese mismo respecto, señaló que "Francia es un país admirado" por "el respeto que inspiran (sus) valores" y por eso "cuando somos atacados, el mundo entero está de nuestro lado".

El ministro francés de Defensa, Jean-Yves Le Drian, se encuentra hoy en una base aérea de Jordania donde están estacionados ocho aviones de combate franceses Rafale que participan en las misiones internacionales contra el Estado Islámico en Siria e Irak. 

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