Este lunes Nueva Zelanda marcó un hito a nivel mundial en la lucha contra el COVID-19 tras anunciar el alta al último paciente en aislamiento por la enfermedad, por lo que el país se encuentra libre del mortal virus.
"Nueva Zelanda no tiene casos activos de coronavirus. Hemos testeado a casi 40 mil personas por COVID-19 en los últimos 17 días y ninguno de ellos ha sido diagnosticado como positivo", señaló la Primera Ministra del país, Jacinda Ardern.
Además, destacó que ya no hay ningún ciudadano hospitalizado y que han pasado 40 días desde el último contagio y 22 días desde que se inició el confinamiento a la última persona.
Consultada sobre cuál fue su reacción por las buenas noticias en el país, Ardern confesó alegremente que bailó.
"Hice un pequeño baile", dijo entre risas en el punto de prensa. "Le mostré a Neve (su hija pequeña) los resultados y al verme bailar se unió sin saber de lo que pasaba. Pero de todos modos lo disfrutaba".
A la directora general de Salud, Dr. Ashley Bloomfield, se le hizo la misma pregunta y se rió con la Primera Ministra sobre sus propias habilidades de baile.
"Bueno, no soy tan buen bailarín como ella", dijo la autoridad sanitaria.
Ardern bromeó y dijo que la Dr. Bloomfield "no tenía evidencia para fundamentar eso", pero dijo que sus hijos lo dirían al país.
Además se anunció el levantamiento de medidas al nivel más bajo, lo que en la práctica implica que los ciudadanos pueden retornar a sus puestos de trabajo y reanudar sus actividades cotidianas.