Más de 60 personas continúan aún desaparecidas en Beirut, cuatro días después de la gigantesca explosión en el puerto que dejó más de 150 muertos, afirmó este sábado un responsable del ministerio de Salud libanés.
"El número de muertos es 154, incluyendo 25 personas que aún no han sido identificadas", dijo el responsable a la AFP. "Además, tenemos más de 60 personas aún desaparecidas".
El ministro de Salud afirmó el sábado que al menos 120 de los 5.000 heridos que dejó la tragedia se encuentran en condición crítica.
Según las autoridades, unas 2.750 toneladas de nitrato de amonio, almacenado desde hacía seis años "sin medidas de seguridad" en el puerto de Beirut originaron las explosiones, las peores de la historia de la capital libanesa.
Socorristas libaneses, franceses, alemanes, rusos y de otras nacionalidades continúan sus tareas en el lugar de la explosión para intentar hallar supervivientes.
La brutal deflagración, la más devastadora que ha vivido Líbano, alimentó la cólera de la población que en octubre de 2019 inició un gran movimiento de protesta contra los políticos, acusados de corrupción e incompetencia.
Se espera que miles de libaneses participen este sábado de una gran manifestación en Beirut contra la dirigencia política, a la que acusa de ser responsable de esta catástrofe.
El presidente de Líbano, Michel Aoun, rechazó este viernes una investigación internacional, indicando que solo iba a diluir la verdad.
Unos veinte funcionarios del puerto y de las aduanas fueron detenidos, según fuentes judiciales y de seguridad. Entre ellos se encuentra el director general de aduanas Badri Daher y el presidente del consejo de administración del puerto Hassan Koraytem.