Policías mexicanos hallaron este viernes siete cadáveres en el interior de un vehículo en una localidad del estado de Veracruz, escenario de cruentas disputas entre grupos del crimen organizado en México, informaron las autoridades.
Los cuerpos presentaban múltiples impactos de bala y fueron hallados en un auto abandonado en una calle del municipio de Acultzingo, según un comunicado de la fiscalía de Veracruz.
Las víctimas de esta masacre fueron cinco hombres y dos mujeres, añadió el reporte.
Una de las víctimas es un menor de edad, según una fuente de la Guardia Nacional que pidió la reserva de su identidad.
Acultzingo es sacudida de tiempo atrás por una guerra entre bandas criminales que se disputan el robo de gasolina a la petrolera estatal Pemex, así como los asaltos en carreteras.
Agentes federales y estatales fueron desplegados en el área para tratar de localizar a los responsables y garantizar la seguridad de los pobladores, indicó el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, en sus redes sociales.
El hallazgo se produjo luego de que a finales de febrero las autoridades de Veracruz encontraran dos vehículos con cadáveres decapitados y seccionados en la ciudad de Tuxpan. Una fuente de la Secretaría de Defensa aseguró entonces que correspondían a unos 10 cuerpos.
En uno de los puentes donde fueron localizados los automotores había letreros en los que un supuesto grupo delictivo amenazaba a sus rivales.
Tuxpan es vecina de la ciudad de Poza Rica, donde en agosto pasado la policía encontró al menos 13 cadáveres almacenados en neveras y frigoríficos al interior de dos inmuebles.
Veracruz, conocido internacionalmente por su café y vainilla y con costas sobre el Golfo de México, es también una de las rutas más utilizadas por narcotraficantes para el trasiego de drogas a Estados Unidos.
El estado padece además desde hace años una crisis de desapariciones forzadas. Desde 1962 se reportan unas 7.000 personas desaparecidas, de las más de 100.000 que se registran a nivel nacional.
