AFP
Tres de los cuatro jóvenes desaparecidos la semana pasada en Veracruz, un violento estado del este de México, fueron identificados entre restos humanos hallados el viernes a orillas de una carretera estatal, informaron autoridades locales este sábado.
El 29 de septiembre, una chica y dos varones desaparecieron en la conurbación Veracruz-Boca del Río, en el centro del estado. Sus familiares dieron parte a las autoridades al día siguiente y desataron una intensa campaña de búsqueda y denuncia en las redes sociales.
Este sábado, "luego de agotar los protocolos que conllevaran a determinar su identidad (...) fueron plenamente identificados" por sus familiares, indica un comunicado de la fiscalía de Veracruz.
El cuarto joven también desapareció el 29 de septiembre pero en un hecho diferente, "de quien se continúa con los trabajos de búsqueda y localización", añadió la misma fuente.
Los restos humanos fueron hallados por las autoridades el viernes en el municipio de Camarón de Tejeda.
Un policía cercano a la investigación y que pidió el anonimato por seguridad dijo a la AFP que los cuerpos, cercenados, se encontraban dentro de bolsas plásticas negras en un paraje junto a una carretera estatal.
En un principio, una de las líneas de investigación era el posible secuestro de los jóvenes, pero fue descartada al no haber existido exigencia por parte de sus captores de un pago por el rescate.
Actualmente, la fiscalía señala como principal hipótesis la participación de la delincuencia organizada en los crímenes.
Veracruz es escenario de sangrientas disputas entre los cárteles Los Zetas y Jalisco Nueva Generación, que buscan acaparar las rutas del narcotráfico hacia Estados Unidos, el robo de combustible de la estatal Petróleos Mexicanos, así como los secuestros y extorsiones contra pobladores e indocumentados de Centroamérica.
Estos cárteles de drogas suelen secuestrar y asesinar a miembros de bandas antagónicas, algunas veces con la complicidad de autoridades corruptas.
En enero pasado, cinco jóvenes de Veracruz desaparecieron en Tierra Blanca después de ser detenidos por policías estatales, quienes los habrían entregado al Cártel Jalisco Nueva Generación.
Desde que el gobierno lanzó un combate militarizado contra el narcotráfico en diciembre de 2006, más de 170.000 personas han sido asesinadas y más de 28.000 reportadas desaparecidas en México, aunque estas cifras oficiales no especifican cuántas de esas personas fueron víctimas de la violencia relacionada con el crimen organizado.