Estados Unidos recibió con honores en la base naval de Pearl Harbor (Hawái) los restos de 55 supuestos soldados muertos en la Guerra de Corea (1950-1953) que el Gobierno de Kim Jong-un entregó el pasado viernes.
La entrega fue acordada en la cumbre que mantuvieron Donald Trump y Kim Jong-un el pasado 12 de junio en Singapur.
Trump envió a Hawái a recibir los féretros a su vicepresidente, Mike Pence, cuyo padre, Edward Pence, combatió con el Ejército de EE.UU. en la Guerra de Corea y recibió una Estrella de Bronce como condecoración por su servicio.
"Hoy, nuestros chicos vuelven a casa", dijo Pence, quien agradeció a Kim Jong-un que haya "mantenido su palabra".
Corea del Norte entregó los restos de esos 55 soldados fallecidos, que según Pyongyang corresponden a soldados estadounidenses, el pasado viernes a miembros del Comando de Naciones Unidas para Corea.
Tras cinco días en la base militar estadounidense de Oson, en Corea del Sur, los restos volaron hasta Hawái, donde el Pentágono tiene un laboratorio especializado en la identificación de soldados muertos décadas atrás.
A su llegada a Hawái, los féretros iban envueltos con banderas estadounidenses a diferencia del viernes, que fueron entregados abrazados con la enseña azul de las Naciones Unidas.
"Nuestro país ha trabajado sin descanso para mantener nuestra promesa de no dejar atrás a nadie", dijo Pence.
El vicepresidente, asimismo, anunció que los trabajos conjuntos de búsqueda de los cerca de 5.300 soldados estadounidenses que se estima murieron al norte del paralelo 38, suspendidos en 2007 "por las amenazas nucleares de Corea del Norte", se reanudarán pronto.
"Hoy es solo el comienzo. Nuestro trabajo no estará completo hasta que encontremos a todos nuestros héroes y vuelvan a casa. Nos encargaremos, en los días venideros, de que estos héroes sean los héroes que guíen el camino a muchos otros en el futuro", añadió Pence.
Más de 33.000 militares estadounidenses fallecieron entre 1950 y 1953 en la Guerra de Corea y cerca de 7.700 desaparecieron, 5.300 dentro de los dominios de Corea del Norte.
Equipos conjuntos de Estados Unidos y Corea del Norte recuperaron 229 cuerpos entre 1996 y 2005, pero Washington suspendió el programa de búsqueda por el deterioro de las relaciones entre los dos países. En 2007, Pyongyang entregó otros seis cuerpos.