El líder opositor Juan Guaidó emprendió este sábado una gira por Venezuela para organizar una movilización nacional hacia el palacio de Miraflores en Caracas, siguiente paso en su estrategia para sacar del poder al presidente Nicolás Maduro.

El mandatario socialista aseguró, en tanto, que sus adversarios fracasarán, durante un recorrido por tres hidroeléctricas tras el apagón del 7 de marzo que paralizó el país durante una semana.

"Iniciamos una etapa nueva (...), vamos a visitar todos los estados posibles, vamos a organizarnos muy bien en la operación libertad por el cese definitivo de la usurpación", dijo Guaidó, reconocido como presidente encargado por más de 50 países encabezados por Estados Unidos.

Ante miles de seguidores en la ciudad de Valencia (norte), el jefe parlamentario explicó que serán conformados "comandos por la libertad", células que movilizarán a la base opositora.

"Muy pronto, cuando hayamos recorrido y organizado cada rincón (...) vamos a ir a Miraflores a reclamar lo que es del pueblo", subrayó Guaidó, sin fijar fecha.

Pero Maduro sostuvo que la ofensiva en su contra esta destinada al fracaso, y dijo que la "derecha golpista no tiene ética, no tiene límite, y es capaz de llamar a una invasión".

"No van a poder, uno por uno irá cayendo. Los hemos visto durante 20 años, llega uno durante un tiempo y luego cae", afirmó Maduro en la hidroeléctrica Guri, donde se originó la falla que produjo el apagón.

El poderoso dirigente Diosdado Cabello también advirtió que la "oligarquía (...) no volverá a entrar al palacio del pueblo revolucionario", durante una marcha de miles de chavistas en la capital 

- Factor militar -  

Guaidó insistió en que sus partidarios deben estar "muy organizados" para evitar una "confrontación".

"Todas las opciones están en la mesa con responsabilidad, con fuerza, pero depende de nosotros. Cualquier opción nos debe encontrar movilizados", reiteró el opositor, quien no descarta pedir una intervención militar extranjera.

Estados Unidos, su más ferviente aliado, tampoco excluye una acción armada para sacar a Maduro, a quien se ha propuesto estrangular económicamente con sanciones como un embargo petrolero que se hará efectivo el 28 de abril.

"Estoy dispuesta a ir Miraflores ya, a donde me lo pida mi futuro presidente Juan Guaidó. Toda mi familia está fuera del país, si no es por ellos nos morimos de hambre", dijo a la AFP Milagros Lima, abogada de 50 años.

Este sábado, un grupo de manifestantes se reunió frente a la Casa Blanca para rechazar cualquier intervención liderada por Washington; opositores realizaron su propio mitin cerca de allí.

En todo caso, Guaidó reconoce que antes de marchar a Miraflores debe tener a las Fuerzas Armadas "totalmente alineadas".

Se trata de su mayor desafío, pues hasta ahora la cúpula militar se mantiene leal a Maduro, en cuyo gobierno, iniciado en 2013, Venezuela cayó en la peor crisis socioeconómica de su historia moderna con hiperinflación y escasez de alimentos y medicinas. 

Guaidó ratificó más tarde en Twitter que ha "contactado" a oficiales "en todo el país" para pedirles que no repriman a los manifestantes opositores y contengan a grupos civiles armados progrobierno mediante tareas de inteligencia. 

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