Un "último llamado" hizo el Grupo de Lima hizo al gobierno de Nicolás Maduro a suspender las elecciones generales que se celebrarán en ese país el próximo domingo, en medio de una crisis política y económica.
Los 14 países del Grupo de Lima hacen "un último llamado al gobierno venezolano a suspender las elecciones generales previstas para el próximo 20 de mayo", dijo el canciller mexicano Luis Videgaray, durante un mensaje a medios tras celebrar un encuentro con representantes del Grupo de Lima para abordar la crisis política y económica en Venezuela.
Videgaray dijo que las elecciones en las que Maduro aspira a la reelección fueron convocadas "sin la participación de todos los actores políticos venezolanos, sin observación internacional independiente y sin las garantías necesarias para un proceso libre, transparente y democrático".
El Grupo de Lima fue creado en agosto de 2017 por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú.
Estos países, junto con Guyana y Santa Lucía -los miembros más recientes del grupo- tanto como Estados Unidos y Bahamas, firmaron al margen de la reciente Cumbre de las Américas en Lima una declaración para que los comicios venezolanos ofrezcan las "garantías necesarias" de un proceso democrático.
Videgaray dijo que esos países analizan medidas "de carácter diplomático, económico, financiero y humanitario" para Venezuela, que se podrían tomar de forma individual o colectiva después del 20 de mayo.
Maduro, electo en 2013 tras la muerte del mandatario Hugo Chávez, aspira a un nuevo mandato el próximo 20 de mayo.
Los comicios, considerados ilegítimos por el Grupo de Lima, Estados Unidos y la Unión Europea, se realizarán a pesar del boicot de una parte importante de la oposición y en medio de una aguda recesión e hiperinflación que ha generado la salida del país de cientos de miles de venezolanos.
En recesión desde 2014, Venezuela culminará este año con una inflación del 13.800% y una caída del PIB de 15%, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Maduro afirma que la situación deriva de una "guerra económica" para derrocarlo, pero expertos alegan que proviene de férreos controles de cambio y de precios vigentes en Venezuela desde hace más de una década.