Este lunes marcharon trabajadores agrupados en un sector de la CGT en Argentina, Buenos Aires, en rechazo al aumento de las tarifas en los servicios públicos y a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La movilización ocurrió durante la mañana desde el Palacio de Justicia en Talcahuano, desde donde una multitud se desplazó por la calle Lavalle hasta el Obelisco donde realizararon un acto público.
De acuerdo a TN, la protesta fue convocada por uno de los triunviros de la CGT Juan Carlos Schmid.
En el Obelisco escenificaron "el repudio a pedir un salvataje al Fondo Monetario Internacional". Schmid dijo que "no nos quedamos en las declaraciones, vamos a continuar llevando adelante estas manifestaciones contra el tarifazo y la situación económica general que es preocupante".
"Millones de argentinos padecemos, más que un ajuste económico, un verdadero estrangulamiento de nuestras condiciones de vida", sostuvo.
En la protesta participaron representantes de los gremios de aeronavegantes, obreros textiles, guincheros, judiciales, peajes y señaleros, entre otros.
Esta marcha forma parte de una campaña de protesta que están implementando dirigentes gremiales y que se inició el 4 de mayo pasado con una movilización contra la suba de tarifas frente a la sede del ENRE, en el centro porteño.
El Banco Central hizo saber el lunes al mercado que estaba dispuesto a vender 5.000 millones de sus reservas a 25 pesos por dólar, finalmente sólo intervino con 408 millones de dólares y la divisa cerró en 25,51.
"Los que entraron a las Lebac de manera especulativa, que se vayan", amenazó el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, al asegurar que el Banco Central "tiene los recursos como para que se vayan y que eso no afecte el rumbo económico".
El gobierno levantó restricciones a los capitales y las Lebac, un instrumento de política económica para regular la liquidez, se convirtieron en un excelente negocio que alimentó una rueda especulativa conocida en Argentina como "bicicleta financiera".
La economía argentina creció 2,8% en 2017 y para 2018 aspira a cerrar en 3,5%.
El Banco Central operó estos días en el mercado secundario para recomprar parte de los títulos que vencen este martes.
Según estimaciones de mercado un 60% está en manos de bancos y organismos estatales, por lo que se espera sean renovadas por nuevos títulos. El resto está en manos de fondos de inversión y ahorristas, la mayoría extranjeros.
El desafío será retener a la mayor cantidad de inversores posibles a la menor tasa que sea necesaria para evitar alimentar aún más el deterioro cambiario.
La señal será crucial para Argentina que espera el viernes una reunión en Washington del FMI para analizar las negociaciones de un stand by cuyo monto de crédito aún no ha sido anunciado.
El país sudamerciano tiene un rojo comercial estimado por encima de 10.000 millones de dólares en 2018. El déficit fiscal es de casi cuatro puntos del PBI y las necesidades financieras anuales rondan los 30.000 millones de dólares.