AFP
Los griegos empezaron a votar este domingo el referéndum sobre las últimas propuestas presentadas a Atenas por sus acreedores, cuyo resultado podría determinar el destino del país en la zona euro y la suerte del gobierno de Alexis Tsipras.
"Nadie puede ignorar la voluntad del pueblo de vivir, de vivir con determinación, de tomar las riendas de su destino", lanzó tras haber votado el primer ministro griego, Alexis Tsipras, quien pidió a los electores que dijeran "no" a las últimas propuestas hechas a Atenas por los acreedores del país (BCE, Comisión Europea, FMI).
Nadie puede ignorar la voluntad del pueblo de vivir, de vivir con determinación, de tomar las riendas de su destino
Los casi 10 millones de griegos llamados a votar podrán hacerlo hasta las 16:00 GMT y los primeros resultados se esperan a partir de las 18:00 GMT.
"¿Debe aceptarse el plan de acuerdo presentado por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional en el Eurogrupo del 25 de junio de 2015 y compuesto de dos partes, que conforman su propuesta conjunta?" es la pregunta planteada.
Ante el colegio de la calle Skoufa, en el centro de Atenas, había unos doce electores a la apertura.
Michelis, de 80 años, camisa azul y pantalón beis, dijo que iba a votar 'no' "porque es mejor para el país". "Si votamos 'no', nos van a tomar más en serio", agregó, refiriéndose a los acreedores.
Por su parte, Theodora, una periodista jubilada de 61 años, aseguró que votaba 'sí', porque es un "'sí' a la Unión Europea".
Los cuatro últimos sondeos publicados apuntaban a un resultado muy apretado en el referendo: tres dan la victoria al 'sí', uno al 'no'.
Tras cinco meses de infructuosas negociaciones entre el gobierno griego, formado por el partido de izquierda radical Syriza de Tsipras y el partido soberanista ANEL, y los acreedores del país, el primer ministro decidió convocar este referéndum el pasado 27 de junio.
Los acreedores acordaron a Grecia desde 2010 240.000 millones de euros en ayudas o promesas de préstamos, pero no han transferido nada desde hace casi un año, pues el gobierno descarta aprobar ciertas reformas que considera socialmente demasiado difíciles.
Un día de fiesta y de alegría
El gobierno de Tsipras espera hacerse más fuerte en las negociaciones, gracias a un "no" con el que obtendría al menos el respaldo de la mitad del pueblo griego.
Pero los acreedores promovieron el "sí" y presentaron el "no" como el equivalente a una salida de Grecia del euro, del que el 74% de los griegos son partidarios, según un sondeo publicado el viernes.
En el barrio popular de Pangrati, en Atenas, Katerina, de 56 años y votante de Syriza, todavía dudaba, a unos metros de la urna. Forma parte del 10% de indecisos. "Normalmente sé muy bien qué votar, pero esta época es tan difícil, estamos nerviosos, no sé qué elegir".
Toda esta campaña relámpago se lleva además en pleno corralito. En virtud del control de capitales instaurado durante una semana para evitar el derrumbe total de los bancos, los griegos sólo pueden retirar desde el lunes un máximo de 60 euros por día y persona en los cajeros automáticos.
"Hoy es un día de fiesta y de alegría pues la democracia es alegría y cuando vence al miedo es una liberación (...) El pueblo griego expresará no únicamente el mensaje de que se queda en Europa sino que quiere vivir en ella con dignidad", aseguró Tsipras después de votar, mostrándose "optimista".
Pawel Tokarski, analista de la Fundación Ciencias y Política (SWP) de Berlín, considera que la votación "determinará la futura trayectoria de la integración europea".
Con todo, el ministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis, el único en el gobierno que ha prometido dimitir si gana el "sí", afirmó que a partir del lunes "habrá un acuerdo", independientemente del resultado.