AFP

Las grandes potencias e Irán alcanzaron este jueves en Lausana un compromiso que esboza las grandes líneas de un histórico acuerdo destinado a impedir a Teherán dotarse de la bomba atómica.

Tras un maratón diplomático de más de 18 meses de negociaciones entre Ginebra, Viena, Nueva York y Lausana, los negociadores lograron entenderse en la mayoría de los puntos claves del dossier.

Hoy Estados Unidos, junto a aliados y asociados, alcanzó un entendimiento histórico con Irán.
Barack Obama

"Hoy Estados Unidos, junto a aliados y asociados, alcanzó un entendimiento histórico con Irán", indicó el presidente estadounidense, Barack Obama, para quien este acuerdo "impedirá que ese país obtenga un arma nuclear", cuando esté completamente implementado.

Pero el mandatario norteamericano precisó inmediatamente que la aplicación del acuerdo final, previsto para antes del 30 de junio, se someterá a verificaciones "sin precedentes". "Si Irán hace trampa, el mundo lo sabrá", añadió.

El acuerdo marco cerrado en Lausana supone un punto de inflexión en las negociaciones sobre el programa nuclear iraní, que afecta a las relaciones internacionales desde hace más de 12 años, pero no pone un punto final a la historia, ya que todos los detalles técnicos deberán acordarse antes de tres meses.

Según el acuerdo marco, Irán acepta reducir en dos tercios el número de sus centrifugadoras capaces de fabricar uranio suficiente para obtener una bomba atómica. 

Así, Teherán mantendrá únicamente 6.000 unidades de las 10.000 activas actualmente, si bien la comunidad internacional exigía el mantenimiento únicamente de pocos centenares.

Irán se comprometió también a no enriquecer uranio durante al menos 15 años en el complejo nuclear de Fordo, construido en el interior de una montaña y que pasará ahora a desarrollar un programa con fines médicos.

Respecto al delicado punto del levantamiento de sanciones, el acuerdo prevé que las medidas unilaterales de Estados Unidos y los países europeos quedarán en suspenso a medida que Irán cumpla con sus objetivos. 

La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) será la encargada de validar los puntos del acuerdo, que en caso de violación supondrá la reactivación de estas sanciones.

Las resoluciones de Naciones Unidas contra Irán también se levantarán a medida que Teherán cumpla con los puntos clave del acuerdo.

La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, que supervisó las negociaciones de Lausana, precisó que cualquier acuerdo final deberá ser ratificado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

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