Más de medio millón de personas abandonaron la iglesia católica alemana el año pasado, un récord para esta institución afectada por una crisis de confianza sin precedentes por los casos de abusos sexuales a menores.
En total, 522.821 católicos dieron la espalda a su iglesia, después de los 359.338 del año anterior, indicó la asamblea de obispos en sus estadísticas anuales.
Las cifras son "alarmantes", reconoció el presidente de la asamblea, Georg Bätzing, llamando a "no desanimarse" y continuar trabajando en el camino de la reforma.
A pesar de estas cifras, el catolicismo sigue siendo la principal religión en el país con unos 20,9 millones de miembros, por delante de los protestantes (19,1 millones, que perdieron unas 380.000 personas en un año).
Desde 2010, cuando se revelaron casos de abuso sexual a menores en la institución, unos 3,7 millones de católicos abandonaron la iglesia.
En 2018, una investigación universitaria reveló que 3.677 menores habían sufrido violencia sexual perpetrada por miembros del clero entre 1946 y 2014.
El número real de víctimas se considera mayor porque los autores del informe no tuvieron acceso a todos los archivos de la institución.
Después de haberse disculpado oficialmente, la iglesia trabaja en un sistema de compensación, que las víctimas consideran insuficiente.