Delegados del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y del líder opositor Juan Guaidó retomaron este miércoles conversaciones en la isla de Barbados, auspiciadas por Noruega para buscar una salida a la crisis de su país, anunciaron las partes.
"Hemos iniciado otra ronda de reuniones en el marco del mecanismo de Oslo", indicó en Twitter el diputado Stalin González, uno de los enviados de Guaidó, jefe parlamentario reconocido como mandatario interino por medio centenar de países.
La vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, confirmó en rueda de prensa que representantes de Maduro viajaron a Barbados para los encuentros con la oposición.
El mandatario socialista reiteró en una alocución televisada que el oficialismo busca establecer una "mesa de diálogo permanente" con la oposición, y planteó sumar a los empresarios y movimientos sociales.
Tras acercamientos exploratorios y un primer cara a cara en Oslo a mediados de mayo, las partes trasladaron el diálogo el 8 de julio a la isla caribeña.
La oposición busca en las negociaciones la salida de Maduro y una nueva elección, al considerar que su segundo período, iniciado en enero pasado, resultó de comicios fraudulentos que no reconocen casi 60 países, entre ellos Estados Unidos.
Pero el mandatario chavista descarta renunciar y advierte que el diálogo debe apuntar a la "convivencia democrática" y a poner fin al "golpismo" de sus adversarios y los supuestos planes de Washington para apoderarse de la mayor reserva de petróleo.
Durante la gestión de Maduro, Venezuela se hundió en la peor debacle de su historia moderna, obligando a unas cuatro millones de personas a emigrar desde 2015, según la ONU.
El heredero del fallecido Hugo Chávez (1999-2013) achaca la crisis a una "guerra económica" y a sanciones de Estados Unidos, que incluyen un embargo petrolero desde abril. No obstante, la oposición denuncia la corrupción como el detonante principal.