A través del premier italiano Giuseppe Conte se anunció que su gobierno comenzará con las diligencias administrativas para retirar la concesión Autostrade per I'Italia, la empresa responsable de la autopista A10 y del puente Morandi, que se desplomó este martes en Génova.

Asimismo, aseguró que las autoridades serán "mucho más rigurosas" para la entrega de nuevos permisos tras la tragedia que dejó al menos 39 muertos

"No podemos esperar a lo que diga la justicia", señaló Conte quien enfatizó que los italianos deben sentir la necesidad de "viajar de forma segura". 

Según la empresa italiana que administra las autopistas se estaban realizando obras de consolidación en la base del viaducto, que era objeto de "observación y vigilancia constantes".

Algunos expertos e ingenieros calificaron el desplome del puente de tragedia anunciada, ya que desde su construcción en los años 60 ha generado controversias y ha sido sometido a numerosas y costosas obras de remodelación contra las grietas y la degradación del hormigón.

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