AFP
El procurador general de Estados Unidos ordenó el viernes una investigación sobre denuncias de que la administración del expresidente Barack Obama socavó un programa de la agencia antidrogas (DEA) para combatir supuestos lazos del grupo libanés proiraní Hezbolá con el narcotráfico.
El anuncio llega después de que la revista Politico informó que el proyecto Cassandra, dirigido a combatir el tráfico de drogas por el grupo chiita libanés, fuera boicoteado por el gobierno de Obama en aras de llegar a un acuerdo con Irán sobre su programa nuclear.
El informe "evaluará las acusaciones de que ciertos asuntos no fueron adecuadamente procesados por la justicia y si todos los asuntos fueron conducidos adecuadamente", dijo Sessions en un comunicado.
"Aunque tengo la esperanza de que la administración pasada no haya puesto obstáculos a los agentes de la DEA" para llevar a cabo el proyecto Cassandra, "este es un problema importante para la protección de los estadounidenses", añadió.
Pero Edward Price, un exagente de la CIA que sirvió como portavoz del Consejo de Seguridad Nacional durante la administración de Obama, dijo a la AFP que "el relato presentado en este informe de ninguna manera se asemeja a la realidad".
"La administración de Obama dijo una y otra vez que las negociaciones nucleares con Irán se limitaban exclusivamente a ese tema. No hicimos concesiones en otros ámbitos, y sin duda no restringimos ni tratamos de influir en investigaciones en curso, incluidas las llevadas a cabo por la DEA", agregó.
"Todas las argumentaciones en sentido contrario son falsas@, y las que aparecen reflejadas en el informe parecen provenir de exfuncionarios de bajo nivel", que trabajan actualmente para "organizaciones que se oponen ideológicamente al acuerdo con Irán".
Trump ha calificado el acuerdo nuclear con Irán como "uno de las peores jamás realizado por Estados Unidos".
El presidente republicano se ha negado a certificar el cumplimiento por Irán del acuerdo, pero dejó que el Congreso se pronuncie sobre el fondo del tema.