El Gobierno peruano afirmó que se generó malestar respecto a las declaraciones del Presidente Gabriel Boric en la cumbre de la Celac respecto al manejo que ha habido sobre las protestas en el país.
El mandatario chileno, durante su intervención en la cumbre, manifestó que "no podemos ser indiferentes cuando hoy en día en nuestra hermana nación de Perú personas, que salen a marchar y a reclamar lo que consideran justo, terminan baleadas por quien debiera defenderlas".
"Más de 50 personas han perdido la vida y eso nos debiera escandalizar", cuestionó el Presidente Boric.
"Es inaceptable también que las universidades de América revivan las tristes escenas de los tiempos de las dictaduras del Cono Sur como sucedió recientemente con el violento ingreso de la policía a la Universidad de San Marcos", agregó.
En esa línea, el mandatario sostuvo que "frente a estos atropellos, reitero la voluntad de Chile a contribuir en todos los espacios multilaterales, para acompañar un diálogo inclusivo capaz de construir gobernabilidad democrática y asegurar el respeto a los Derechos Humanos".
"Hoy, con la misma claridad con que siempre hemos respaldado los procesos constitucionales en nuestra región, hacemos notar la imperiosa necesidad de un cambio de rumbo en el Perú, porque el saldo que ha dejado el camino de la represión y la violencia es inaceptable para quienes defendemos la democracia y los Derechos Humanos", cerró al respecto.
La respuesta desde Perú
Tras sus declaraciones, la Cancillería de Perú indicó a través de Twitter que "el vicecanciller Ignacio Higueras transmitió hoy (miércoles) al emabajador de Chile el malestar que ha generado en el Gobierno peruano la manera irrespetuosaen la que el Presidente Gabriel Boric se refirió, en su intervención en la Celac, a la presidenta de la República, Dina Boluarte".
"Le indicó que el rumbo elegido por el Gobierno constitucional de la presidenta Boluarte es el adelanto de elecciones generales para que los peruanos decidan sin injerencias y en paz el destino de Perú", agregaron.
Y cerraron señalando que "el Gobierno no cambiará el rumbo de la institucionalidad democrática".